La francesa AXA, segunda aseguradora europea, se comprometió el jueves a ofrecer mayores beneficios y rentabilidad a sus accionistas de aquí a 2026 mediante el crecimiento de su base de clientes, la automatización de los procesos y la reducción de los costes laborales.

El nuevo plan trienal, bautizado como "Desbloquear el futuro" -el tercero de Thomas Buberl desde que asumió el cargo de consejero delegado en 2016-, pretende aprovechar los esfuerzos del grupo en los últimos años, marcados por las ventas de activos y el cambio de rumbo de XL Group, comprado por 15.300 millones de dólares en 2018.

El sector asegurador navega en un entorno económico incierto, marcado por las convulsiones geopolíticas, la subida de los tipos de interés y la perspectiva de fenómenos meteorológicos extremos impulsados por el cambio climático, que representan tanto riesgos como oportunidades para los suscriptores internacionales.

AXA, que publicó el jueves unos beneficios anuales inferiores a los previstos, anunció un objetivo de crecimiento medio de los beneficios anuales subyacentes para 2026 del 6-8%, frente al 3-7% de su plan anterior.

Prevé una rentabilidad subyacente de los fondos propios del 14-16% en el periodo 2024-26, frente al 13-15% de su plan trienal que finalizaba en 2023.

AXA dijo que los resultados se verían apuntalados por la incorporación de nuevos clientes en todas sus líneas de negocio, incluso en pólizas de daños dedicadas a pequeñas y medianas empresas en Gran Bretaña, España, Italia y EE.UU.

También mejorará su productividad invirtiendo en automatización y aumentando la proporción de personal basado en países donde los costes laborales son más bajos (India, Marruecos y Polonia), del 10% al 12%.

El grupo se comprometió a devolver a los accionistas hasta el 75% de sus beneficios en efectivo, lo que incluye un ratio de reparto de dividendos del 60%. La nueva política se traduce en un dividendo anual para 2023 de 1,98 euros por acción, un 16% más que en 2022.

Su plan anterior sólo ofrecía un dividendo en una horquilla del 55-65%.

En total, AXA devolverá hasta 6.000 millones de euros a los accionistas en 2024 a través de 4.400 millones de euros en dividendos y hasta 1.600 millones de euros en recompra de acciones.

Para 2023, AXA registró un aumento del 5% en los beneficios subyacentes hasta los 7.600 millones de euros (8.220 millones de dólares), en línea con sus previsiones, pero ligeramente por debajo de los 7.690 millones esperados por los analistas en un consenso que elaboró.

El año pasado, la empresa registró mayores ingresos, pero también tuvo que hacer frente a costes más elevados por el servicio de la deuda y la inversión en tecnología.

Las primas brutas y otros ingresos aumentaron un 1% hasta 102.700 millones de euros, por debajo de los 103.000 millones esperados por los analistas, perjudicados por la pérdida de dos clientes globales en Francia y las menores ventas de su rama de gestión de activos.

(1 dólar = 0,9249 euros)