Ball Aerospace es un proveedor líder de sistemas espaciales de misión crítica y tecnologías de defensa aérea, terrestre y marítima. El adquirente cree que tiene un gran potencial de crecimiento en áreas alineadas con las más altas prioridades de la comunidad de inteligencia estadounidense y el Departamento de Defensa (o de lo contrario imaginamos que no habría roto la banca).

BAE espera completar el acuerdo en el primer semestre de 2024, sujeto a las aprobaciones y condiciones reglamentarias habituales. Como contratista habitual del Pentágono, la empresa británica debería poder sortear los obstáculos políticos a los que suelen enfrentarse las operaciones transfronterizas en sectores sensibles.

Ball Aerospace añadirá más de 2.000 millones de dólares de ingresos anuales al grupo y reforzará su exposición en Estados Unidos, especialmente en guerra electrónica y C4ISR (Computer Command, Control, Communications, Intelligence, Surveillance, Reconnaissance). La dirección de BAE Systems estima que la operación tendrá efectos positivos desde el primer año, con unas sinergias de costes previstas de unos 30 millones de dólares anuales. El precio de 5.550 millones de dólares incluirá un beneficio fiscal de 750 millones.

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Un poco caro

La operación se valora en unas 13 veces el EBITDA de 2024, tras deducir la zanahoria fiscal y las sinergias, pero en unas 19 veces el EBITDA a largo plazo, "lo que resulta bastante caro si se compara con los actores aeroespaciales y de defensa estadounidenses, que cotizan a 13 veces", señalaba esta mañana Sejal Varshney, que sigue el sector en AlphaValue. La analista considera que la operación es positiva desde un punto de vista estratégico, pero bastante costosa y una fuente de aumento de la deuda, en un momento en que el mercado estaba más centrado en la mejora de la generación de flujo de caja libre anunciada recientemente por el grupo.

En Jefferies, Chloé Lemarie se felicita del refuerzo del grupo en los sectores espacial y electrónico, y comparte el sentimiento de su homólogo. "Consideramos que esta operación es adecuada, aunque ligeramente cara", concluye.