La cartera de pedidos de BAE, como la de muchas empresas de defensa occidentales, se ha hinchado en los dos últimos años a medida que los gobiernos han reaccionado ante el mayor riesgo geopolítico tras la guerra de Ucrania y en medio de las crecientes tensiones con China.
BAE, el mayor contratista militar británico que fabrica submarinos y aviones de combate y suministra municiones, dijo que mantenía las previsiones dadas en febrero de que sus beneficios por acción crecerían entre un 6% y un 8% en 2024 sobre unos ingresos entre un 10% y un 12% superiores.
Afirmó que se beneficiaría de la reciente aprobación del paquete de ayuda suplementaria de EE.UU. a Ucrania y del compromiso adquirido por Gran Bretaña en abril de gastar un 2,5% del PIB al año de aquí a 2030.
En
marzo
BAE obtuvo un enorme contrato para ayudar a Australia a construir submarinos de propulsión nuclear en el marco del pacto de seguridad AUKUS, y la empresa afirmó estar bien posicionada para nuevos desarrollos en este ámbito.
"Con nuestra presencia mundial y nuestra amplia cartera de tecnologías y servicios de alta gama, cualquier ampliación del actual programa AUKUS mejoraría nuestra cartera de oportunidades a largo plazo", declaró la empresa en un comunicado previo a su junta general anual que se celebrará el jueves.
Las acciones de BAE han subido un 24% en lo que va de año, lo que otorga a la empresa una capitalización bursátil de 42.000 millones de libras (52.000 millones de dólares).
(1 $ = 0,8012 libras) (Reportaje de Sarah Young; edición de James Davey y Paul Sandle)