Fitch recortó la nota crediticia de Braskem a "BB+" desde "BBB-" a última hora de la tarde del jueves. El martes, Moody's también había rebajado la calificación de la firma, a la que ya había calificado como "basura".

El bono de Braskem con vencimiento en 2033, el más activo del viernes, se negociaba a 82,1 centavos de dólar, por debajo del nivel de cierre de 83,5 centavos del jueves y de los 91,5 centavos de finales de noviembre.

El bono, que se emitió en febrero, se había desplomado hasta un mínimo histórico de cierre de 80,5 centavos de dólar a principios de esta semana, pero ha ganado algo de terreno desde entonces antes de la acción de Fitch.

Los bonos y las acciones de la empresa venían sufriendo desde finales de noviembre, al haber surgido nuevas reclamaciones por daños en sus operaciones de extracción de sal en Maceió, en medio de las alertas de riesgo de las autoridades sobre una de sus minas inutilizadas, que terminó de romperse el domingo.

Braskem ha gastado más de 9.000 millones de reales (1.820 millones de dólares) y provisionado unos 5.000 millones adicionales, desde que las autoridades dijeron en 2018 que sus operaciones de extracción de sal gema en Maceió habían contribuido al hundimiento del terreno que obligó a trasladar a unas 60.000 personas, según el ayuntamiento.

En otra señal del impacto de los últimos acontecimientos en la deuda negociada de Braskem, el bono 2041 de la firma, el más antiguo, cayó esta semana a su precio de cierre más bajo desde enero de 2016.

Las acciones de Braskem cerraron al alza el viernes, mientras que el índice bursátil de referencia de Brasil, Bovespa, terminó a la baja. Sin embargo, las acciones de la firma cayeron alrededor de un 9% este mes frente a una ganancia de alrededor del 2% en el Bovespa.

Braskem sigue manteniendo una calificación de grado de inversión "BBB-" por parte de S&P, con perspectiva "negativa".

(1 $ = 4,9382 reales)