La empresa japonesa Hokuriku Electric Power informó el miércoles de una segunda fuga de petróleo en su central nuclear de Shika, sacudida por un fuerte terremoto el día de Año Nuevo.

Los niveles de radiación externa no se vieron afectados, según informó la empresa.

El seísmo de magnitud 7,6, que causó la muerte de más de 200 personas en la región de Hokuriku, sacudió la central de Shika, que se encontraba parada y situada a unos 65 kilómetros (40 millas) del epicentro del seísmo.

Tras una primera fuga de aceite detectada el domingo, el miércoles se detectó una película de aceite en varias canaletas que rodean el transformador principal del reactor nº 2, según informó la empresa.

Además, se encontró una mancha de petróleo de unos 100 por 30 metros flotando en el mar frente a la central, cerca de la zona donde se observó la primera mancha.

Hokuriku Electric dijo que había colocado esteras de absorción de aceite en las cunetas y en las vallas petrolíferas de las zonas costeras, y que había cerrado la compuerta de drenaje del agua de lluvia tras la última fuga.

La compuerta se abrió el martes porque no se detectó más petróleo durante las patrullas de vigilancia realizadas tres veces al día.

"Lamentamos haber sido más cuidadosos en nuestra decisión", declaró a la prensa Masayuki Nunotani, director general de la división de energía nuclear de Hokuriku Electric.

La empresa eléctrica cree que la segunda fuga de petróleo se originó en un transformador durante el terremoto del 1 de enero, pero dijo que aún estaba analizando más detalles.

Los principales suministros externos de energía, las instalaciones de control y los sistemas de refrigeración de la central funcionan con normalidad, afirmó.

Sin embargo, en una reunión ordinaria de la Autoridad de Regulación Nuclear (ARN) celebrada el miércoles, su secretaría informó de que la aceleración de las sacudidas observada en la central de Shika durante el seísmo del 1 de enero superó ligeramente los supuestos de diseño en algunas partes, según informó la agencia de noticias Kyodo.

La ANR afirmó que no existe ningún problema de seguridad, pero un miembro del comité declaró que la magnitud del seísmo fue extremadamente grande y que los resultados de la investigación de los expertos sobre el seísmo deben utilizarse en futuros exámenes, informó Kyodo. (Reportaje de Yuka Obayashi; edición de Jason Neely)