IAG, propietaria de British Airways, informó el viernes de unos beneficios en el primer trimestre mejores de lo esperado, con un beneficio operativo de 68 millones de euros (73 millones de dólares), ya que el grupo registró fuertes reservas y prevé un verano ajetreado y rentable.

El primer trimestre suele ser deficitario para las aerolíneas, con menos reservas a principios de año.

"Nuestras iniciativas de transformación y el aumento de la demanda, incluso durante las vacaciones de Semana Santa, nos han proporcionado otro muy buen conjunto de resultados, con una mejora tanto de los ingresos como del beneficio operativo", declaró en un comunicado el consejero delegado de IAG, Luis Gallego.

Sus rivales europeas Lufthansa y Air France-KLM registraron unos primeros trimestres peores de lo esperado al tener que hacer frente a una serie de problemas, como los pagos a los consumidores y las huelgas.

Pero muchas compañías aéreas han expresado su esperanza de que una temporada de viajes de verano récord y unos precios más bajos del combustible para aviones ayuden a equilibrar sus cuentas a finales del ejercicio, e IAG no es una excepción, ya que se esfuerza por capitalizar la fuerte demanda.

En su comunicado, la compañía dijo que esperaba unos costes ligeramente superiores este año.

Los analistas esperaban que IAG registrara un beneficio operativo en el primer trimestre de 49 millones de euros, según un consenso de previsiones elaborado por la compañía.

En el mismo trimestre del año pasado obtuvo un beneficio de 9 millones de euros.

(1 dólar = 0,9280 euros) (Reportaje de Joanna Plucinska Edición de Mark Potter)