El director de la empresa italiana de servicios públicos IREN y el presidente de la región noroccidental de Liguria han sido detenidos por cargos de corrupción, según informó el martes la fiscalía de la ciudad de Génova.

La detención de Paolo Emilio Signorini, que asumió el cargo de director general de IREN el año pasado, está relacionada con su anterior cargo como jefe de la Autoridad Portuaria de Génova, dijeron los fiscales, que añadieron que se encontraba bajo custodia.

Como parte de la misma investigación, Giovanni Toti, presidente de Liguria, la región que incluye Génova, ha sido puesto bajo arresto domiciliario, añadió el comunicado de los fiscales.

Toti forma parte de Noi Moderati, un pequeño partido de centro-derecha aliado de la coalición de la primera ministra Giorgia Meloni.

Toti está acusado de recibir 74.100 euros (79.725 dólares) del prominente empresario local Aldo Spinelli y de su hijo Roberto Spinelli a cambio de una serie de favores empresariales, entre ellos la agilización de las concesiones de terminales portuarias para los Spinelli y la concesión de permisos de construcción.

Signorini está acusado de aceptar 15.000 euros en metálico de Aldo Spinelli y otros edulcorantes, entre ellos pernoctaciones en un hotel de lujo de Montecarlo, según la fiscalía.

Aldo Spinelli es muy conocido en Italia como ex presidente del club de fútbol Génova, de la Serie A.

Matteo Cozzani, jefe de gabinete de Toti, está acusado de llegar a acuerdos de votos por puestos de trabajo con presuntos miembros de un clan mafioso siciliano con base en Génova, según los fiscales.

La oficina de Toti no ofreció ningún comentario sustantivo inmediato, pero dijo que más tarde haría pública una declaración sobre el caso.

Las acciones de Iren en la bolsa de Milán bajaban un 2,4% a las 0830 GMT. No fue posible contactar inmediatamente con Iren o con los representantes de Signorini para hacer algún comentario.

(1 dólar = 0,9295 euros) (Información de Alvise Armellini en Roma y Emilio Parodi en Milán Redacción de Keith Weir Edición de Cristina Carlevaro y Andrew Cawthorne)