LATAM AIRLINES GROUP S.A. 
Las dos aerolíneas se enfrentaron poco después de que Gol solicitara la protección por quiebra en EE.UU. en enero, con Gol acusando a LATAM de intentar robarle sus aviones y pilotos. LATAM se ofreció entonces a adquirir cualquier B737 que Gol ya no deseara operar tras su reestructuración por quiebra.
Gol está intentando renegociar los términos de 90 contratos de arrendamiento de aviones para finales de mayo, y LATAM no dijo cuántos aviones esperaba adquirir durante la quiebra de Gol.
LATAM culpó a la "falta de compromiso significativo" de Gol del fracaso del acuerdo, en una carta presentada el miércoles en el caso de quiebra de Gol.
Gol declinó hacer comentarios sobre la carta de LATAM.
LATAM dijo que la "escasez de aviones B737 disponibles, así como la negativa de los deudores a cooperar" habían obligado a LATAM a buscar aviones alternativos de fuselaje estrecho para reforzar su flota y satisfacer la creciente demanda de los consumidores.
"LATAM ha sido incapaz en los últimos meses -a pesar de sus amplios esfuerzos- de obtener aviones B737 de otras fuentes no relacionadas con los deudores", escribieron los abogados de LATAM. "En consecuencia, es poco probable que LATAM continúe persiguiendo cualquier transacción relacionada con el B737".
Las aerolíneas han necesitado ajustar sus planes de negocio a medida que las preocupaciones por la seguridad han obligado a Boeing a ralentizar la producción de su superventas 737 Max.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) impidió a Boeing ampliar su producción del 737 MAX tras un reventón de la cabina en pleno vuelo en un vuelo de Alaska Airlines. La FAA dio a Boeing 90 días para resolver los problemas sistémicos de control de calidad revelados por el incidente, y Boeing se encuentra aproximadamente a la mitad de ese periodo. (Reportaje de Dietrich Knauth; Edición de Sonali Paul)
