Empresas como Klarna fueron pioneras en ofrecer a los clientes préstamos a corto plazo, sin intereses y en el acto, que escalonan los reembolsos por la compra de bienes como ropa a lo largo de unas semanas.

Los prestamistas ganan dinero sacando una tajada de lo que ayudan a vender a los minoristas, y ahora los bancos se están amontonando para atender a clientes que normalmente no podrían obtener una tarjeta de crédito o no superarían estrictas comprobaciones crediticias.

Los préstamos BNPL no están regulados en Gran Bretaña, pero la Autoridad de Conducta Financiera tiene poderes para intervenir en la forma en que se anuncian.

La FCA comunicó a las empresas de BNPL y al Consorcio Británico de Minoristas, en cartas publicadas el viernes, que en los anuncios se estaban destacando las ventajas de "compre ahora y pague después" sin indicaciones justas y destacadas de los riesgos pertinentes.

Algunos prestamistas de BNPL cobran comisiones por demora en el pago, y el impago también puede afectar a la calificación crediticia de los consumidores.

El organismo de control afirmó que utilizaría sus competencias penales y reglamentarias para hacer frente a las promociones que infringieran sus normas.

"Las empresas no autorizadas podrían estar cometiendo un delito penal si no cuentan con la aprobación de una empresa autorizada por la FCA para sus promociones financieras", afirmó el organismo de control.

En lo que va de año, la FCA ha obligado a retirar o modificar 4.226 promociones.

El dinero es cada vez más escaso para muchos consumidores que se enfrentan a unas tarifas energéticas que se disparan y a una inflación en máximos de 40 años que hace subir los precios de los alimentos, lo que convierte a los productos BNPL en una opción en un aprieto financiero.

"A medida que nos enfrentamos a una crisis del coste de la vida, los consumidores tienen que tomar decisiones difíciles sobre sus finanzas y sobre cómo pagan los bienes y servicios", declaró Sheldon Mills, director ejecutivo de consumidores y competencia de la FCA.

El Reino Unido va a celebrar una consulta pública sobre un proyecto de ley para introducir comprobaciones de asequibilidad en los BNPL.

La FCA comunicó en febrero a los operadores de BNPL Clearpay, Klarna, Laybuy y Openpay que modificaran sus contratos tras detectar posibles perjuicios para los clientes. Para ello tuvo que recurrir a la legislación británica sobre derechos de los consumidores.