BERLÍN (dpa-AFX) - El número de viviendas sociales en Alemania volvió a descender el año pasado. A finales de 2023, había en todo el país alrededor de 1,072 millones de viviendas de este tipo para personas con bajos ingresos, unas 15.300 menos que un año antes. Así se desprende de la respuesta del Gobierno alemán a una pregunta del grupo parlamentario del Partido de la Izquierda en el Bundestag, a la que ha tenido acceso la Agencia Alemana de Prensa.

Según la respuesta, el año pasado se solicitó la construcción de 49.430 viviendas sociales. En realidad, el gobierno de coalición había previsto proporcionar 100.000 nuevas viviendas sociales cada año. Sin embargo, lo cierto es que su número lleva años disminuyendo porque muchas de las viviendas sociales existentes ya no están sujetas al control de alquileres y pueden alquilarse a un precio más alto.

La experta en política de vivienda del Partido de Izquierda, Caren Lay, que presentó la investigación, habló de "mínimo histórico". "Esto es un fiasco en vista del aumento descontrolado de los alquileres y de la creciente escasez de vivienda", explicó. Según las cifras, la pérdida de viviendas sociales incluso ha aumentado recientemente: en 2022 se perdieron unas 14.000 viviendas sociales.

La tendencia varía según los estados federados. En Renania del Norte-Westfalia, Berlín, Renania-Palatinado, Brandemburgo y Baja Sajonia, el parque se redujo en cuatro cifras en cada caso, según Lay. En Baviera y Baden-Wurtemberg, en cambio, aumentó en más de mil pisos.

El año pasado, los dos estados federados más poblados, Renania del Norte-Westfalia y Baviera, seguidos de Berlín y Hamburgo, registraron un número especialmente elevado de nuevas solicitudes. Renania del Norte-Westfalia (426.755), Baviera (134.793) y Berlín (99.849) registraron el mayor número total de viviendas sociales.

Los alquileres de las viviendas sociales están regulados por el Estado. Sólo las personas que las autoridades consideran especialmente necesarias pueden vivir en ellas. Sin embargo, al cabo de cierto tiempo, los pisos pueden alquilarse normalmente en el mercado. La duración de este compromiso varía de un estado a otro.

Lay criticó que las necesidades federales para la construcción de viviendas sociales, de 2.500 millones de euros el año pasado, eran a todas luces insuficientes. "Especialmente ahora en la crisis de la construcción, el propio sector público debe construir y exigir más", exigió. Cada año deberían destinarse al menos 20.000 millones de euros a la construcción de viviendas sociales públicas y sin ánimo de lucro./tam/DP/zb