La Asociación Australiana e Internacional de Pilotos (AIPA), que representa a la mayoría de los cerca de 3.000 pilotos de Qantas, dijo el martes que escribió a la nueva consejera delegada de la aerolínea, Vanessa Hudson, exigiendo la dimisión del presidente Richard Goyder, afirmando que la moral "nunca ha estado tan baja".

"Hemos perdido totalmente la confianza en Goyder y en su consejo", dijo el presidente de AIPA, el capitán Tony Lucas, en un comunicado.

"Qantas necesita desesperadamente un reseteo de la cultura, pero ¿cómo puede ocurrir esto con Richard Goyder como presidente?".

Qantas declinó hacer comentarios, remitiendo a Reuters a anteriores comentarios públicos de Goyder en los que se negaba a dimitir.

Goyder, presidente de la aerolínea desde 2018, no se presenta a la reelección en su reunión anual de noviembre.

Con la incorporación de sus pilotos, la aerolínea que vende tres de cada cinco billetes aéreos nacionales australianos ha suscitado ataques públicos de casi todos los grupos de interés tras una serie de escándalos que llevaron a su anterior consejero delegado, Alan Joyce, a adelantar su jubilación.

En pocas semanas, Qantas ha sido acusada de presionar al gobierno federal para que impidiera a su rival Qatar Airways vender más vuelos a Australia, ha recibido una demanda antimonopolio alegando que vendió billetes en miles de vuelos cancelados y se ha descubierto en los tribunales que despidió ilegalmente a 1.700 empleados de tierra.

Esto ha provocado las críticas de legisladores, sindicatos, inversores y grupos de consumidores, y ha ensombrecido un beneficio anual récord del que informó el llamado canguro volador el mes pasado.

"Qantas tiene mucho trabajo por hacer para reparar el daño que se ha hecho a su reputación, tanto en términos de trabajadores como de clientes", declaró a la prensa el primer ministro australiano Albanese, preguntado por la demanda de los pilotos para que Goyder se marche.

La AIPA no dijo quién debía sustituir a Goyder, ni qué haría si éste seguía siendo presidente.

Qantas, por su parte, advirtió el lunes de que los precios persistentemente altos del petróleo estaban elevando sus costes de combustible, lo que llevó a los analistas a rebajar las previsiones de beneficios.

Las acciones de Qantas bajaron un 1,3% en las operaciones matinales del martes, hasta el nivel más bajo en un año, frente a una caída del 0,5% en el índice más amplio..