Viasat pronosticó unos ingresos anuales por debajo de las estimaciones de Wall Street en previsión de una ralentización de su negocio de servicios por satélite, lo que hizo caer sus acciones más de un 11% tras la campana del martes.

La empresa dijo que espera que los ingresos de sus servicios por satélite disminuyan entre un dígito bajo y medio, ya que su negocio de banda ancha fija en EE.UU. se enfrenta a la competencia de operadores inalámbricos como T-Mobile US, que ofrece planes más baratos.

Como resultado, Viasat ha estado cambiando su enfoque de la banda ancha fija al negocio de la movilidad que proporciona soluciones de conectividad por satélite a gobiernos de todos los sectores.

La empresa, que cuenta con el gobierno estadounidense como cliente, había adquirido el año pasado a su rival británica Inmarsat en una operación de 7.300 millones de dólares, en su intento de ampliar sus servicios de comunicaciones por satélite y terrestres.

Sin embargo, una economía incierta y la intensa competencia de proveedores de servicios por satélite rivales como Starlink han lastrado a Viasat.

El presidente de Viasat, Guru Gowrappan, declaró a Reuters en una entrevista que los gobiernos desconfían de un socio concreto para evitar dependencias y que les gustan las opciones.

La empresa compite con Intelsat, L3Harris Technologies y EchoStar, entre otras, en su segmento de sistemas gubernamentales.

Los ingresos trimestrales del segmento de sistemas gubernamentales de Viasat aumentaron un 77%, hasta 385,8 millones de dólares, respecto a hace un año, mientras que los analistas esperaban 340 millones.

Prevé unos ingresos casi planos para el ejercicio fiscal 2025 con respecto al año anterior. Los analistas esperaban un crecimiento de casi el 7% hasta los 4.570 millones de dólares, según los datos de LSEG.

Los ingresos de la empresa de comunicaciones por satélite en el cuarto trimestre fueron de 1.150 millones de dólares, superando por poco las expectativas de 1.090 millones.

Registró unas pérdidas por acción de 80 céntimos, frente al beneficio por acción de 15,56 dólares de hace un año. Su pérdida neta trimestral por operaciones continuadas aumentó a 90 millones de dólares desde los 62 millones de hace un año, debido a un mayor gasto por intereses ligado al acuerdo con Inmarsat.