El Norges Bank dijo en marzo que planeaba recortar los tipos este año desde un máximo de 16 años del 4,50%, siendo lo más probable que la reducción de los costes de endeudamiento comience en septiembre.
La divisa noruega se ha depreciado desde entonces para cotizar a un nivel más débil de lo previsto por el banco central, lo que podría avivar la inflación y afectar al calendario de los cambios en la política de tipos.
Sobre la base de un índice ponderado por las importaciones, la corona (NOK) cotizó el martes a su nivel más débil desde mediados de diciembre, aproximadamente un 3% por debajo de la proyección del Norges Bank para todo el año.
La tasa de inflación subyacente de Noruega se situó en el 4,5% interanual en marzo, el nivel más bajo en 20 meses, por debajo del récord del 7,0% del pasado junio, pero superando aún el objetivo del banco central del 2,0%.
"Desde la reunión de marzo, la debilidad de la corona noruega, la subida de los tipos en el extranjero y una utilización de la capacidad interna ligeramente superior compensaron con creces las cifras de inflación más bajas", declaró DNB Markets en una nota a sus clientes.
"Esperamos que el Norges Bank reitere la orientación de marzo, pero posiblemente reste importancia a la orientación de un recorte en septiembre", añadió.
Se espera que tanto el BCE como la Reserva Federal estadounidense recorten los tipos en los próximos meses.
La mayoría de los economistas que participaron en la encuesta de Reuters del 25 al 30 de abril predijeron que habría un recorte de tipos en el trimestre de julio a septiembre de 2024 y otro en los últimos tres meses, cada uno de 25 puntos básicos, para terminar el año en el 4,00%.
La encuesta mostró una predicción mediana para 2025 de tres recortes, situando el tipo de interés oficial en el 3,25%. Las previsiones para finales de 2025 variaban entre un mínimo del 3,00% y un máximo del 4,00%.
