El yen subió frente al dólar ante lo que los operadores sospechan que fue otra ronda de intervención de las autoridades japonesas para frenar la fuerte caída de la divisa.

Aunque las autoridades no han confirmado si intervinieron, a continuación se ofrecen algunas pistas sobre las nuevas tácticas de intervención de Tokio:

¿POR QUÉ INTERVINIERON?

El yen cayó por debajo de la línea clave de 160 por dólar después de que el gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, dijera el viernes que los recientes descensos de la divisa tenían poco impacto inmediato en los precios, unas declaraciones que los operadores consideraron que descartaban una subida de los tipos de interés a corto plazo.

Tras ver cómo el dólar/yen se disparaba por encima de la marca psicológicamente importante de 160, es probable que Japón interviniera el lunes para detener lo que el principal diplomático de divisas, Masato Kanda, describió como "volatilidad excesiva impulsada por el comercio especulativo".

Kanda, que supervisa la política monetaria de Japón, se negó a comentar si las autoridades intervinieron, pero dijo que "esperan seguir tomando las medidas apropiadas según sea necesario."

Se sospecha que Tokio intervino de nuevo en las primeras horas asiáticas del jueves, probablemente para detener los bruscos movimientos del yen tras la conferencia de prensa del presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Jay Powell.

Los responsables políticos japoneses han dicho que la debilidad del yen perjudica a la economía al aumentar los costes de importación, lo que sugiere que podrían intervenir no sólo para frenar los movimientos bruscos, sino también para evitar que las subidas excesivas del yen afecten a los hogares a través del aumento del coste de la vida.

¿QUÉ ES DIFERENTE ESTA VEZ?

Los operadores sospechan que las autoridades intervinieron al menos dos días esta semana, ambos en momentos inusuales. La primera vez fue el lunes, cuando los mercados japoneses estaban cerrados por festivo. La segunda fue poco después del cierre de la bolsa estadounidense en las primeras horas asiáticas del jueves.

Esto demuestra que las autoridades japonesas intervendrían en cualquier momento del día, independientemente de que los mercados de Tokio estén abiertos, si ven la necesidad de evitar movimientos bruscos del yen.

En el pasado, normalmente preferían intervenir durante las horas del mercado de Tokio, cuando podían dar órdenes a los operadores de confianza de los megabancos japoneses.

¿CUÁL ES LA NUEVA LÍNEA EN LA ARENA DE LAS AUTORIDADES?

Las autoridades se fijan más en la velocidad, que en el nivel, del yen a la hora de decidir cuándo intervenir. Pero los agentes del mercado y antiguos funcionarios del Ministerio de Finanzas consideran que 160 yenes por dólar es la línea en la arena de las autoridades para intervenir.

Daisaku Ueno, estratega jefe de divisas de Mitsubishi UFJ Morgan Stanley Securities, afirma que es probable que las autoridades hayan comprado yenes en torno a 157-159 por dólar en varias etapas esta semana, con el fin de crear un colchón para defender la marca de 160. El dólar se situó por última vez en 155,70 yenes en Asia el jueves.

Ueno, buen conocedor de los flujos del yen, dijo también que la próxima resistencia del dólar se situaba en los 164,50 yenes alcanzados en 1985. Una vez superado ese nivel, no hay resistencia técnica hasta 260, afirma.

¿CONSIGUIÓ JAPÓN EL CONSENTIMIENTO DEL G7?

El momento decisivo fue el 17 de abril, cuando Japón y Corea del Sur consiguieron que Estados Unidos reconociera su "seria preocupación" por la caída de sus divisas en una reunión trilateral de líderes financieros.

Durante su estancia en Washington al margen de las reuniones del FMI en abril, los funcionarios japoneses también presionaron para obtener el consentimiento del G7 para hacer frente a la excesiva volatilidad de las divisas según fuera necesario.

La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, declaró a Reuters el 25 de abril que la solidez del dólar reflejaba la fortaleza de la economía estadounidense, insistiendo en que las intervenciones de los gobiernos en los mercados de divisas sólo eran aceptables en raras circunstancias.

Estas declaraciones sugieren que Washington no se unirá a Tokio en una intervención coordinada, pero tampoco criticará abiertamente sus intervenciones siempre que sean selectivas y se centren en detener las caídas especulativas y bruscas del yen.

¿CUÁNTAS VECES MÁS PUEDE INTERVENIR JAPÓN?

Cuando Tokio interviene para apoyar al yen, las autoridades recurren a las reservas de divisas de Japón, valoradas en 1,29 billones de dólares, para vender dólares a cambio de yenes.

Del total, unos 155.000 millones de dólares se mantienen en depósitos y otros 994.000 millones en valores, de los que la mayoría se consideran títulos del Tesoro estadounidense. Combinados, Japón dispone teóricamente de 1,15 billones de dólares que puede aprovechar rápidamente para intervenir.

Pero los analistas están divididos sobre cuánto puede utilizarse realmente para la intervención, ya que algunos valores pueden no ser fáciles de vender. Algunos sitúan el límite en unos 300.000 millones de dólares, mientras que otros ven margen para que las autoridades gasten mucho más.

Se calcula que Tokio gastó unos 5,5 billones de yenes (35.000 millones de dólares) en la intervención del lunes. Las autoridades podrían intervenir unas ocho veces en la misma escala basándose en el límite de unos 300.000 millones de dólares, o varias veces más dependiendo de lo dispuestos que estén a deshacerse de sus bonos del Tesoro estadounidense.

(1 $ = 155,7900 yenes)