La única mina de níquel en funcionamiento de Zimbabue fue puesta el jueves bajo administración, según un aviso del gobierno, siete meses después de detener la producción debido a fallos en los equipos y a los bajos precios.

El gobierno de Zimbabue posee el 70% de la mina de níquel Trojan de Bindura Nickel Corporation, que emplea a unas 1.100 personas según el último informe anual de Bindura.

La orden de reconstrucción se publicó el jueves en la Gaceta del Gobierno, que también anunció el nombramiento de un administrador.

Trojan es el único productor primario de níquel de Zimbabue, aunque las mineras de platino del país también producen este metal que se utiliza principalmente en la siderurgia.

Los precios del níquel han caído desde niveles récord por encima de los 100.000 dólares en 2022, cuando se vieron impulsados por las expectativas de una reducción de los suministros del principal productor, Rusia, tras su invasión de Ucrania, hasta unos 19.000 dólares por tonelada en el mercado actualmente sobreabastecido. Los precios son actualmente un 25% inferiores a los niveles de hace un año.

Los bajos precios han obligado al principal productor mundial, BHP Group, a revisar su negocio de níquel, advirtiendo que el 30% de la capacidad de las minas australianas había quedado fuera de servicio y que otro 30% estaba en problemas debido a la compresión de los márgenes.

La producción de concentrado de níquel de la mina Trojan se desplomó a 1.314 toneladas métricas en su último ejercicio, que finalizó en marzo de 2024, frente a las 3.180 toneladas métricas del año anterior.

Esto se produjo después de que la mina suspendiera sus operaciones el pasado mes de septiembre tras los daños sufridos por su equipo de elevación de mineral durante un evento sísmico. La mina tiene capacidad para producir 5.500 toneladas métricas de concentrado de níquel al año.

El 29 de abril, la empresa declaró que, aunque había conseguido instalar un nuevo equipo de elevación de mineral, retrasaría la reanudación de las operaciones mineras debido a los bajos precios y a los elevados costes de insumos como la electricidad.

"BNC necesita movilizar el capital necesario para el reequipamiento, haciendo especial hincapié en aumentar la disponibilidad del equipo móvil de minería subterránea y de la planta de procesamiento", declaró el jueves.

La mina de Trojan inició su producción en 1964 bajo la dirección del grupo Anglo American, que vendió el activo en 2003. (Reportaje de Nyasha Chingono; Edición de Nelson Banya y Elaine Hardcastle)