La zafra azucarera cubana está llegando al tonelaje más bajo desde 1900, lo que obligará al gobierno a importar y ejercerá más presión sobre sus industrias nacionales de ron, refrescos y productos farmacéuticos, según informes oficiales, dos economistas y una fuente de la industria del ron.

El presidente Miguel Díaz-Canel dijo a finales de abril que la industria estatal había producido el 71% de las 412.000 toneladas métricas previstas, o poco menos de 300.000 toneladas métricas, y que molería en mayo.

Cuba produjo 350.000 toneladas métricas en la última zafra y, aunque algunos ingenios azucareros permanecen abiertos, los rendimientos caen bruscamente en mayo a medida que se instala el clima cálido y húmedo, acompañado de las lluvias estivales.

Esto significa que tendremos que importar y, por supuesto, menos azúcar significa que hay menos jarabe y alcohol para varias industrias y, por supuesto, ron, dijo el economista cubano Omar Everleny.

La nación insular caribeña, gobernada por los comunistas, fue una vez el principal exportador de azúcar del mundo, y produjo 8 millones de toneladas métricas de azúcar sin refinar en 1989, antes de que el colapso de su antiguo benefactor, la Unión Soviética, desencadenara un declive constante.

Everleny dijo que los datos gubernamentales publicados esta semana mostraban que la producción de alcohol a base de caña de azúcar utilizado para diversos productos, desde el ron hasta los productos farmacéuticos, había descendido más de un 50% desde 2019, al igual que la mayor parte de la industria manufacturera desde que las nuevas y duras sanciones estadounidenses y la pandemia del COVID-19 destruyeron los ingresos en divisas del país, dependiente de las importaciones, y desencadenaron una penosa crisis económica que continúa en la actualidad.

La crisis ha reducido drásticamente los suministros de fertilizantes, combustible y otros insumos necesarios para cultivar y cosechar la caña y las piezas de repuesto para los molinos, devastando la cosecha.

Cuba ha consumido históricamente hasta 700.000 toneladas métricas de azúcar al año y ha exportado el resto.

A diferencia del sector farmacéutico y otras industrias que pueden importar materias primas a base de azúcar, los fabricantes de ron deben utilizar ingredientes cubanos para mantener la identidad de la marca.

Para la industria del ron, los precios nacionales del alcohol han subido un 46%, dijo una fuente bien situada del sector, que solicitó el anonimato.

Algunos molinos cubanos abrieron brevemente esta temporada sólo para producir melazas que puedan destilarse en alcohol para ron, y eso ayudó, dijo la fuente, pero no está ni cerca de resolver el problema. La situación es calamitosa. (Reportaje de Marc Frank; edición de Jonathan Oatis)