La economía del proyecto -que se enfrentó a un prolongado proceso de concesión de licencias que implicó a múltiples agencias gubernamentales y consultas indígenas- ha llamado la atención de los analistas después de que el precio de la potasa cayera bruscamente desde máximos por encima de los 1.000 dólares por tonelada métrica en medio de la amenaza de sanciones contra Rusia y Bielorrusia en 2022, frente al nivel actual ligeramente por encima de los 300 dólares.
Eso, y los nuevos proyectos mineros que están surgiendo en Canadá y Laos, probablemente mantendrían los precios a raya, dijeron.
"En total, nuestro coste para extraer, procesar y entregar la potasa a los agricultores del estado de Mato Grosso será de 130 dólares por tonelada", dijo el director ejecutivo Matt Simpson en una entrevista el lunes, desglosando el coste de producción en Brasil en 80 dólares por tonelada y el transporte en 50 dólares por tonelada.
Según otra evaluación de precios, el coste de extracción en Rusia se estima en 50 dólares y el de Canadá en 80 dólares, dijo Simpson.
Brasil depende de las importaciones para casi el 100% de los suministros, que proceden de naciones como Canadá y Rusia.
Simpson señaló que sólo el flete vinculado a las importaciones de potasa era superior al coste total para la empresa, cuya mina está mucho más cerca de los agricultores locales.
En una presentación enviada a Reuters, se preveía que el precio de la potasa de la empresa en Brasil sería de 459 dólares sobre una base de coste y flete (CFR), lo que pareció elevado a los analistas que hablaron con Reuters.
Simpson dijo que esa proyección debía entenderse como un promedio a lo largo de la vida útil de la mina, calculada de forma conservadora en 23 años. También citó 15 millones de toneladas adicionales de demanda mundial de potasa en los próximos ocho años.
"Va a haber un déficit de seis a siete millones de toneladas en la nueva oferta frente a la demanda que va a causar un cambio estructural al alza de aproximadamente 100 dólares la tonelada", dijo, prediciendo que el precio de la potasa en Brasil podría ser de 400 ó 500 dólares en 2032.
Brazil Potash pretende producir 2,4 millones de toneladas al año, una quinta parte de la demanda nacional, y se dirigirá principalmente a los agricultores de Mato Grosso.
La empresa también espera realizar ventas directas, eliminando a los mezcladores, que según Simpson cobran primas de 50 a 70 dólares a los compradores.
La producción en la mina de Amazonas, que cuenta con 4 de las 11 licencias necesarias para completar la construcción, está programada para comenzar en 2029, dijo Simpson. (Reportaje de Ana Mano; Edición de Josie Kao)
