PARÍS, 21 dic (Reuters) - La gripe aviar probablemente siga extendiéndose por la región antártica, causando inmensos daños a la fauna salvaje, según expertos en esta enfermedad altamente contagiosa que ha matado a cientos de millones de aves en todo el mundo en los últimos años.

La propagación a la remota región austral de la gripe aviar altamente patógena (IAAP), comúnmente llamada gripe aviar, ha suscitado preocupación por las poblaciones aisladas de especies como pingüinos y focas que nunca han estado expuestas al virus.

La cepa H5 del virus se detectó en la región el 8 de octubre en un skua pardo de la isla de los Pájaros, un territorio británico de ultramar de las Islas Georgia del Sur y las islas Sandwich del Sur, según un informe de OFFLU, que reúne a expertos de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Casi al mismo tiempo, el virus se detectó en fulmares y albatros de las cercanas islas Malvinas.

"Es probable que el virus H5 de la gripe aviar se propague aún más entre la fauna antártica, pudiendo infectar a las 48 especies de aves y 26 especies de mamíferos marinos que habitan esta región", señaló la OFFLU en su informe del jueves.

"El impacto negativo de la gripe aviar altamente patógena H5 en la fauna antártica podría ser inmenso, ya que su presencia en densas colonias de hasta miles de pinnípedos (focas) y cientos de miles de aves facilita la transmisión del virus y puede provocar una elevada mortalidad", añadió.

Los elefantes marinos de Georgia del Sur podrían haber sido infectados por focas migratorias procedentes de Sudamérica, donde hubo una gran mortandad de esta especie, según OFFLU. Los elefantes marinos infectados podrían transportar el virus a las islas vecinas y más al sur, a la Península Antártica.

"Si el virus H5 de la gripe aviar de alta patogenicidad completa la fase de propagación sugerida, es probable que el virus siga propagándose en la región antártica, dadas las numerosas especies de aves y mamíferos que probablemente son susceptibles a la infección", señala el informe.

La gripe aviar en la Antártida amenaza especialmente a la especie de pingüino emperador, considerada casi en peligro de extinción. Si el virus entrara en una colonia de pingüinos emperador podría propagarse a toda la población, según OFFLU.

La organización instó a mantener el seguimiento y la vigilancia de las poblaciones de animales salvajes y a adoptar medidas de bioseguridad para reducir el riesgo de propagación del virus a nuevas zonas por mediación humana, y para reducir el riesgo de infección humana.

(Reportaje de Sybille de La Hamaide; Editado en español por Javier López de Lérida)