¿Tomará Birkenstock al mundo por sorpresa? Respaldada por la sociedad de capital riesgo L Catterton -controlada a su vez por LVMH- y con el apoyo de JPMorgan-Morgan Stanley-Goldman Sachs, la marca aprovechó su actual buena racha para salir a bolsa.

La comparación no es razón, pero sabemos con qué frecuencia este tipo de configuración produce resultados decepcionantes. Me vienen a la mente los ejemplos de Crocs y Doc Martens, ambos comentados recientemente en nuestras columnas. En ambos casos, sus salidas a bolsa coronaron su éxito comercial antes de que los efectos de la moda se desinflaran de repente.

Dicho esto, tanto Crocs como Doc Martens representan ahora oportunidades potenciales de inversión. Aunque su crecimiento se ha ralentizado, ambas siguen siendo cómodamente rentables, mientras que sus valoraciones bursátiles han caído a múltiplos muy bajos.

Birkenstock es una historia diferente, al menos en esta fase. Las ventas han aumentado un 55% en dos años, y un 22% en el ejercicio 2023. Seguimos avanzando a un ritmo comparable al de los últimos diez años, en los que las ventas crecieron una media del 20% por ejercicio.

La mayoría de los modelos de la marca alcanzan precios de venta de tres dígitos. Además, el crecimiento de las ventas en 2023 se deberá más al aumento de los precios que al de los volúmenes. Algunos verán esto como una prueba de que nos estamos acercando a una meseta, por lo que puede ser el momento adecuado para una OPV.

Ahora tenemos que justificar una valoración de más de cuarenta veces los beneficios. Hay que admitir que es ampliamente merecida si se mantiene la tasa de crecimiento anual. Pero si, por alguna desgracia, se desinflara, o L Catterton redujera su posición por una u otra razón, los inversores que entran a este nivel de valoración se exponen a un grave riesgo de pérdida de capital.