El Proyecto Carbono fue lanzado el año pasado por las instituciones financieras CIBC, Itaú Unibanco, National Australia Bank y NatWest Group para desarrollar una nueva plataforma tecnológica, denominada Carbonplace, que proporcione una infraestructura que permita el comercio fiable, seguro y escalable de créditos voluntarios de carbono.

Ahora, UBS, Standard Chartered y BNP Paribas también se han unido a estos bancos como miembros fundadores del proyecto.

"Carbonplace reducirá las barreras de entrada en el mercado voluntario de carbono y dará a los promotores de proyectos del sur global acceso directo a un gran número de clientes que buscan financiar proyectos de reducción y eliminación de carbono", declaró Chris Leeds, responsable de desarrollo de mercados de carbono de Standard Chartered.

Se considera que el mercado voluntario del carbono tiene un papel que desempeñar en el apoyo a las empresas para que alcancen los objetivos de emisión neta cero de gases de efecto invernadero. Se espera que crezca rápidamente en los próximos años.

Los créditos de carbono, o compensaciones, los compran las empresas que quieren compensar las emisiones que no pueden reducir o eliminar. Los créditos financian proyectos medioambientales y de bajas emisiones de carbono.

Sin embargo, los créditos suelen comercializarse proyecto por proyecto, con normas y enfoques diferentes.

Project Carbon afirma que en su plataforma sólo se procesarán créditos de carbono verificados según normas acordadas internacionalmente.