La medida, que afecta a algunos vehículos eléctricos Seagull fabricados entre abril y mayo de 2023, se describe como una retirada de producto según la normativa china, añadió.
Algunos de los coches afectados tienen problemas con el software del controlador de la cámara, lo que podría hacer que fallara la visualización de la pantalla de marcha atrás, afectando al campo de visión del conductor y aumentando el riesgo de colisión, dijo el regulador.