Louis Vuitton estrenó el jueves por la noche en Shanghái su desfile itinerante "Voyager", de nueva etiqueta, en el que lució dobladillos asimétricos y chalecos de piel en forma de caja en el país que es uno de los mercados clave de la marca.

Más de 1.000 invitados, entre los que se encontraban celebridades internacionales como Cate Blanchett y estrellas locales como Zhou Dongyu y Jackson Wang, contemplaron la colección preotoño diseñada por el director artístico femenino Nicolas Ghesquière.

El desfile se celebró en la cavernosa extensión de hormigón del Museo Long, diseñado por Atelier Deshaus, en el distrito artístico de West Bund, a orillas del río. Incluía piezas realizadas en colaboración con la artista Sun Yitian, afincada en Pekín, que pinta minuciosamente fotografías de animales de plástico inflados, como patitos, gatos y conejos. Reimpresiones de sus obras se incorporaron a los diseños de apertura de la muestra.

En los días previos a la exposición, imágenes de la obra de Sun aparecieron por Shanghai, la ciudad más internacional de China, proyectadas en el exterior de centros comerciales y enluciendo las paredes de los distritos comerciales y de estilo de vida de moda.

Para Louis Vuitton, la mayor marca de lujo del grupo LVMH, China sigue representando una de las oportunidades de lujo más importantes del mundo, incluso cuando la desaceleración económica general y el malestar de los consumidores frenan el crecimiento.

LVMH declaró el martes que las ventas interanuales del trimestre que finalizó en marzo aumentaron un 3% de forma orgánica, pero las compras de los compradores chinos a nivel mundial crecieron un 10%.

El año pasado, la línea masculina de Louis Vuitton, dirigida por Pharell Williams, organizó un desfile a gran escala en Hong Kong. (Reportaje de Casey Hall, Edición de Rosalba O'Brien)