FRANKFURT (dpa-AFX) - El inminente acuerdo sobre el negocio siderúrgico de Thyssenkrupp impulsó el viernes la subida de las acciones de la compañía. Los analistas también aplaudieron la noticia de que el multimillonario checo Daniel Kretinsky se incorporaba a la empresa.

Hacia el mediodía, las acciones del grupo industrial y siderúrgico se situaban a la cabeza del MDax amistoso, con una subida del 8,6%, hasta los 4,84 euros. También recuperaron la mitad de la pérdida que habían sufrido en el curso de la tendencia bajista de las dos últimas semanas. Las acciones del competidor siderúrgico Salzgitter subieron recientemente un 2,8%, por encima de la media, en el índice de pequeña capitalización SDax.

Sin embargo, desde principios de año, Thyssenkrupp ha perdido alrededor de un 23%, lo que convierte a sus acciones en una de las mayores perdedoras del índice de empresas medianas de la bolsa alemana. La situación es similar para Salzgitter, con una pérdida del 16% en lo que va de año.

Tras meses de negociaciones, Thyssenkrupp anunció que había llegado a un acuerdo con Kretinsky para que su holding EPCG se hiciera cargo inicialmente del 20% de la división Thyssenkrupp Steel Europe. Las partes han acordado no revelar los términos de la transacción. También se está negociando la adquisición de otro 30% del negocio siderúrgico. El objetivo sigue siendo formar una empresa conjunta en la que ambos socios participen al 50%.

Moses Ola, del banco estadounidense JPMorgan, habló de un primer paso hacia la deseada empresa conjunta con igualdad de derechos. La plena independencia empresarial asociada de la división sería la mejor forma de que Thyssenkrupp aumentara su valor, reforzara su propio balance y detuviera la salida de efectivo. Sin embargo, dado que Thyssenkrupp Steel Europe estará plenamente consolidada en el balance para entonces, no espera actualmente ningún cambio en las estimaciones de consenso.

Alain Gabriel, experto de Morgan Stanley, subrayó que la operación permitiría a Thyssenkrupp reducir futuros costes de reestructuración de la empresa y de reducción de las emisiones de CO2. La posible asociación futura también ayudaría a la empresa de Duisburgo a asegurarse energía renovable en forma de hidrógeno y electricidad "verde". Esto es crucial para la descarbonización del negocio siderúrgico.

El analista Christian Obst, del Baader Bank, elogió la decisión, una prueba más de que la empresa también está tomando medidas audaces para alcanzar sus objetivos. Si no se producen nuevas amortizaciones tras las masivas del último trimestre de 2023, el Grupo debería recibir de Kretinsky entre 350 y 400 millones de euros por la venta de la participación del 20%. Sin embargo, ahora aumenta la presión para definir una estrategia a largo plazo junto con el nuevo socio. Quedan muchas preguntas por responder y el camino no será fácil.