El producto interior bruto (PIB) real de Arabia Saudí disminuyó un 1,8% interanual en el primer trimestre, según mostraron el miércoles las estimaciones preliminares de la autoridad estadística gubernamental, ya que el descenso de las actividades petroleras siguió lastrando el crecimiento general.

El PIB del reino se había contraído un 3,7% en el cuarto trimestre de 2023, ya que los recortes en la producción de petróleo y la bajada de los precios del crudo lastraron la economía.

Arabia Saudí, el mayor exportador de petróleo del mundo, bombea unos 9 millones de barriles diarios (bpd), muy por debajo de su capacidad de unos 12 millones de bpd, después de que recortara la producción como parte de un acuerdo con la OPEP y otros productores de petróleo.

Las actividades petroleras descendieron un 10,6% en el primer trimestre en comparación con el año anterior, según las estimaciones de la Autoridad General de Estadística, mientras que el PIB no petrolero creció un 2,8% interanual y las actividades gubernamentales aumentaron un 2%.

Sobre una base trimestral, el crecimiento desestacionalizado subió un 1,3% respecto al trimestre anterior, impulsado por un aumento del 2,4% en las actividades petroleras y un crecimiento del 0,5% en las actividades no petroleras, aunque las actividades gubernamentales disminuyeron un 1%.

La economía del reino se contrajo un 0,9% en 2023, según los datos, arrastrada a la baja por el sector petrolero, mientras que las actividades no petroleras crecieron un 4,6% el año pasado.

Esto marca un fuerte contraste con 2022, cuando Arabia Saudí fue la economía del grupo del G20 con mejores resultados, impulsada por una ganancia inesperada de los precios del petróleo, que le permitió lograr un crecimiento del 8,7% y su primer superávit fiscal en casi una década.

Arabia Saudí necesita cientos de miles de millones para alcanzar los objetivos de su plan de diversificación de la economía lejos del petróleo, conocido como Visión 2030.