El incidente tuvo lugar el 19 de octubre en una fábrica de Tsingtao en Pingdu, una ciudad de la provincia oriental de Shandong.
El equipo de investigación del gobierno de Pingdu declaró el miércoles que el trabajador fue detenido el 22 de octubre por dañar intencionadamente la propiedad de la empresa.
El individuo orinó en un contenedor de malta que acababa de ser vaciado, según el comunicado.
Otro trabajador se percató del incidente con una dashcam y subió un vídeo a la plataforma de vídeos cortos Douyin, la versión china de Tik Tok.
Después de que el vídeo se hiciera viral, las autoridades precintaron toda la malta afectada por el incidente y la retiraron del proceso de producción.
El incidente resonó entre muchos consumidores chinos que llevan tiempo sintiéndose incómodos con las normas de seguridad alimentaria del país debido a una serie de escándalos ocurridos en las dos últimas décadas.
Tsingtao, una de las cerveceras más grandes de China, dijo en un comunicado publicado en la plataforma de microblogging Weibo que había adoptado medidas para cerrar lo que llamó "lagunas en la gestión del transporte de materias primas."
Estas medidas incluyen el cerramiento completo de los camiones "para que no haya contacto entre el personal y las materias primas durante todo el proceso", y la introducción en la fábrica de un "sistema de supervisión de reconocimiento de comportamientos" que funciona con inteligencia artificial.
Las declaraciones de Tsingtao y del gobierno local se hicieron virales en Weibo, con algunos usuarios diciendo que el daño a la marca de la empresa era demasiado tarde para revertirlo.
"Este (incidente) ha hecho demasiado daño a Tsingtao", escribió el usuario Silver Hook Grass. "Las empresas de alimentación y bebidas deberían encontrar la forma de gestionar todo el proceso (de producción), de lo contrario una gota de orina puede arruinar una empresa". (Reportaje de Eduardo Baptista Edición de Louise Heavens y Mark Potter)
