La policía armada bloqueó el acceso al consejo laboral de Cotonú, la capital comercial, rodeando la zona donde debía tener lugar la manifestación y rechazando a los periodistas.
No obstante, algunos manifestantes se reunieron en las inmediaciones, portando pancartas y vistiendo camisetas sindicales. La policía utilizó gases lacrimógenos para dispersarlos.
Moudassirou Bachabi, que dirige la Confederación General de Trabajadores de Benín (CGTB), y Anselme Amoussou, jefe del sindicato CSA-Benín, fueron detenidos junto a otros 16 manifestantes, según la secretaria general adjunta de la CGTB, Anita Bossoukpe.
Appolinaire Affewe, responsable de una confederación de sindicatos, también declaró que Amoussou, Bachabi y otras personas habían sido detenidas.
No se pudo contactar con la policía para que hiciera comentarios.
"Llevo aquí desde las 6 de la mañana y la entrada ya estaba bloqueada", declaró Bossoukpe a Reuters.
"Todos tenemos hambre. Recibí mi salario el día 22, en este momento no tengo ni 500 francos CFA (0,82 dólares) y tengo que pasar el mes, que apenas ha empezado."
Clemence Akinocho, otra manifestante, dijo que el coste de los alimentos básicos era demasiado elevado en el país de África Occidental.
"No hemos venido a luchar ni a causar problemas, pero hemos venido y hemos visto que la policía nos superaba en número", dijo.
El salario mínimo garantizado en Benín es de 52.000 francos CFA (85 dólares) al mes, frente a los 40.000 francos CFA (65 dólares) de enero de 2023.
Pero los precios del combustible y de los productos alimentarios, como el maíz, la harina de gari, las judías y los caupís, han subido en los últimos meses.
El Fondo Monetario Internacional declaró este mes que los ingresos del África subsahariana se están quedando aún más rezagados con respecto al resto del mundo en medio de una "tibia" recuperación económica.
Benín lanzó un bono soberano en dólares a principios de este año.
