La libra esterlina se estabilizó el viernes tras alcanzar máximos de dos semanas frente al dólar, mientras los mercados aguardaban los datos clave sobre la inflación en Estados Unidos en busca de pistas sobre los próximos movimientos de la Reserva Federal.

Frente al yen, que se deprecia, la libra subió a su nivel más alto en casi 16 años.

Se mantenía plana en 1,2510 dólares, tras haber subido a primera hora del día a su nivel más alto frente al dólar desde el 12 de abril, sumándose al repunte del jueves después de que los datos estadounidenses mostraran una desaceleración inesperada del crecimiento económico, mientras que la inflación se aceleraba, lo que reforzó las expectativas de que la Reserva Federal no recortará los tipos de interés antes de septiembre.

La sorpresa de la inflación hizo que la atención se centrara aún más en la publicación de los datos estadounidenses del índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) de marzo, que se publicarán a las 1230 GMT. Frente al euro, la libra esterlina también se mantuvo más o menos plana, un 0,1% en el día, en 85,64 peniques; ambas divisas habían subido frente al dólar tras los datos económicos estadounidenses del jueves. "La libra y el euro reaccionaron ayer perfectamente en tándem al PIB estadounidense", dijo Francesco Pesole, estratega de divisas de ING.

Añadió que con los datos estadounidenses teniendo un impacto neutro, sólo otra ronda de revalorización de las expectativas de tipos del Banco de Inglaterra puede agitar realmente el par.

El principal foco de atención el viernes fue el debilitamiento del yen, que cayó a mínimos de 34 años frente al dólar con los mercados en vilo por una posible intervención después de que el Banco de Japón mantuviera los tipos de interés.

Frente a la divisa japonesa, la libra esterlina subió un 1,3% hasta los 196,11, habiendo tocado su nivel más alto desde septiembre de 2008.

"Cualquiera que esperara acciones más dramáticas por parte del BoJ se habrá sentido decepcionado por esta reunión. Sin embargo, los datos económicos respaldaron la cautela del BoJ", afirmó Kathleen Brooks, directora de investigación de XTB.

Señaló que la volatilidad a un mes entre la libra esterlina y el yen ha ido retrocediendo.

La volatilidad implícita a un mes de la libra esterlina/yen ha subido por tercer día consecutivo, pero sigue por debajo de los máximos de la semana pasada.

"Puede que la veamos caer aún más, ya que los riesgos de una intervención oficial para apoyar al yen empiezan a remitir. Esto no significa que el yen vaya a recuperarse, pero sí que el descenso podría producirse de forma más ordenada, con menos grandes oscilaciones en las próximas semanas", afirmó. (Reportaje de Joice Alves; Edición de Toby Chopra)