El crecimiento económico de Senegal se prevé en un 7,1% para 2024, revisado a la baja desde el 8,3%, según informó el viernes el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un comunicado.

La revisión refleja una actividad económica más débil en el primer trimestre de 2024 debido a la incertidumbre política vinculada a unas tensas elecciones presidenciales en marzo y a los retrasos en la producción de gas hasta diciembre de 2024.

"Los indicadores de alta frecuencia sugieren que la actividad económica fue moderada, ya que las empresas pospusieron las inversiones y los consumidores recortaron el gasto", declaró el Fondo tras una misión a la nación de África Occidental para sentar las bases de una segunda revisión en el marco de su actual programa apoyado por el FMI.

La inflación general descendió al 3,3% interanual durante el primer trimestre.

"Alcanzar el objetivo de déficit fiscal para finales de 2024 del 3,9% del PIB requerirá medidas ambiciosas para reducir las exenciones fiscales y mejorar la eficacia del gasto", declaró el FMI.

El nuevo gobierno ha reafirmado su compromiso con el programa apoyado por el FMI, que por el momento sigue en general bien encaminado, añadió.

"Reconocen que los pilares básicos del programa se alinean con sus propios objetivos estratégicos", afirmó.

La economía senegalesa creció un 4,6% en 2023, gracias a una buena campaña agrícola y a un sector terciario fuerte, a pesar de las presiones exteriores y las tensiones en vísperas de las elecciones presidenciales.

La inflación también experimentó un descenso más rápido de lo previsto, cayendo hasta el 5,9%. (Reportaje de Sofia Christensen; Edición de Emelia Sithole-Matarise)