Por Jake Spring

SÃO PAULO, 1 may (Reuters) - El fenómeno climático de El Niño, y no el cambio climático, fue el causante de la disminución de las precipitaciones el año pasado, que redujo los niveles de agua del canal de Panamá y contribuyó a las restricciones de navegación que perturbaron el comercio mundial, según un estudio publicado el miércoles.

La priorización del agua para el consumo humano en lugar de para el canal también influyó en las restricciones al transporte marítimo, según el estudio del consorcio de investigación World Weather Attribution.

Panamá experimentó su tercer año más seco registrado en 2023, lo que llevó a la autoridad del canal a restringir el tamaño y el número de buques que cruzan la vía navegable que conecta los océanos Atlántico y Pacífico y sirve como una ruta vital para el comercio marítimo. En ocasiones, más de 100 barcos a la vez hacían cola y esperaban hasta 21 días para utilizar el canal, que es responsable de alrededor del 5% del transporte marítimo mundial.

Panamá se ha enfrentado a picos de demanda del canal en los últimos meses desde que los cargadores empezaron a buscar rutas alternativas debido a los ataques de milicianos hutíes contra buques que atravesaban el mar Rojo en dirección al canal de Suez, la vía navegable más transitada del mundo.

Científicos de World Weather Attribution, que analizaron las causas de las escasas precipitaciones, dijeron que el canal debería poder volver a funcionar con normalidad este año, cuando termine El Niño y llegue la temporada de lluvias como de costumbre.

"Esperamos que el sistema del canal esté totalmente recargado a finales de año y que el transporte marítimo vuelva a la normalidad varios meses antes", dijo Steven Paton, coautor del estudio e investigador del Instituto Smithsoniano de Investigaciones Tropicales de Panamá.

El estudio concluyó que fue El Niño, y no el cambio climático, el factor clave de que las precipitaciones fueran un 26% inferiores a la media el año pasado en Panamá.

El Niño es un calentamiento natural de la zona oriental del océano Pacífico que altera los patrones meteorológicos a escala mundial cada dos a siete años por término medio. El último El Niño comenzó a mediados de 2023.

Paton dijo que El Niño ha terminado y la oficina meteorológica de Australia hizo la misma afirmación el mes pasado. La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EEUU aún no ha dicho que el fenómeno haya terminado.

La gestión de los recursos hídricos también ha influido en los niveles de agua, según World Weather Attribution.

Las esclusas del canal se alimentan de un embalse llamado lago Gatún, que también suministra agua potable a la mitad de la población panameña. Las autoridades decidieron restringir el tráfico de barcos en 2023, en lugar de racionar el agua potable como hicieron en 2016 tras otra sequía, según el estudio.

(Reporte de Jake Spring; edición de Will Dunham; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)