El índice de gestores de compras (PMI) de servicios Caixin/S&P Global bajó a 52,5 desde los 52,7 de marzo, manteniéndose en territorio expansivo por decimosexto mes consecutivo. La marca de 50 separa la expansión de la contracción.
La segunda economía mundial creció más rápido de lo previsto en el primer trimestre, pero sigue enfrentándose a una serie de retos, como una prolongada caída del sector inmobiliario y una demanda interna mediocre.
"El fuerte comienzo de año es coherente con los PMI manufacturero y de servicios de Caixin, que se han mantenido en territorio expansivo durante varios meses seguidos", declaró Wang Zhe, economista jefe de Caixin Insight Group.
Los nuevos negocios globales alcanzaron el nivel más alto desde mayo del año pasado, mientras que la mejora de la demanda exterior y el crecimiento de la actividad turística contribuyeron a impulsar el crecimiento de los nuevos pedidos de exportación hasta su ritmo más rápido en diez meses.
Esto, a su vez, contribuyó a elevar la confianza empresarial de los proveedores de servicios chinos en los próximos 12 meses hasta el nivel más alto de este año.
Las empresas siguieron enfrentándose a cierta presión de los costes, con subidas de los precios de los insumos materiales, la mano de obra y la energía, aunque el repunte se mantuvo por debajo de la media de la encuesta a largo plazo. Esto llevó a las empresas a aumentar los precios cobrados a sus clientes, mientras que siguieron mostrándose reacias a cubrir las vacantes creadas por las bajas.
"Deben realizarse esfuerzos constantes para garantizar que las políticas anteriores se apliquen con eficacia y prontitud, manteniendo el actual impulso de recuperación económica y mejorando finalmente las expectativas generales del mercado", declaró Wang.
Los economistas afirman que la encuesta Caixin está más sesgada hacia las empresas más pequeñas y orientadas a la exportación que el PMI oficial, mucho más amplio, que mostró una fuerte desaceleración de la actividad del sector servicios el mes pasado.
El PMI compuesto de Caixin/S&P, que hace un seguimiento tanto del sector servicios como del manufacturero, subió a 52,8 el mes pasado desde el 52,7 de marzo, marcando el ritmo más rápido desde mayo de 2023.
A la economía china le ha costado montar una sólida reactivación tras la crisis, debido principalmente a los efectos dominó sobre la confianza y la demanda derivados de una prolongada crisis del sector inmobiliario.
Aunque los focos de fortaleza en el informe del PIB del primer trimestre suscitaron esperanzas de una recuperación constante durante el resto del año, el consenso general entre los economistas es que una reactivación robusta está aún lejos.
Inversores y analistas afirman que los esfuerzos de reforma estructural de China deben ir de la mano de mayores medidas de estímulo para fomentar una recuperación económica más sólida y sostenible.
