Nigeria está invitando a presentar ofertas a inversores internacionales con capacidad financiera y técnica para 12 bloques petrolíferos en tierra y en aguas profundas, dijo su regulador petrolero en un discurso pronunciado ayer en una conferencia petrolera mundial en Houston, Texas.

El mayor productor de petróleo de África abrió la ronda de concesión de licencias de este año el 29 de abril con el objetivo de profundizar en la explotación de las reservas de crudo del país, estimadas en 37.500 millones de barriles y 209,26 billones de pies cúbicos de gas natural.

"Nigeria se compromete a llevar a cabo la ronda de concesión de licencias de forma justa, competitiva y transparente y a garantizar la igualdad de condiciones tanto para los inversores autóctonos como para los internacionales", declaró Gbenga Komolafe, jefe de la Comisión Reguladora del Petróleo de Nigeria (NUPRC).

Algunos inversores se han resistido a participar en licitaciones anteriores debido a la falta de transparencia en el proceso de adjudicación, que llevó a que empresas sin capacidad para perforar ganaran los campos petrolíferos. Esto acabó provocando amenazas de anulación de las adjudicaciones.

Komolafe dijo que, además de estos bloques, los siete bloques de alta mar del ejercicio de mini-licitación de 2022 también se concluirán junto con esta ronda de concesión de licencias.

De este modo, en 2024 se ofrecerá a los inversores un total de 19 bloques petrolíferos.

Aparte de la capacidad técnica y comercial, el regulador dijo que prestaría atención a cómo los licitadores planean alinearse con los objetivos de emisiones netas de carbono cero del país, eliminar las antorchas de gas y evitar la contaminación de ríos y tierras de cultivo.

Nigeria, miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), ha visto disminuir su producción de petróleo de unos 2 millones de barriles hace una década a poco más de 1,3 millones de barriles diarios.

Las grandes petroleras están abandonando los yacimientos en tierra, propensos al sabotaje y a las frecuentes reclamaciones de indemnizaciones por vertidos, para centrarse en los yacimientos de aguas profundas, donde las interrupciones son menos frecuentes. (Reportaje de Isaac Anyaogu; Edición de Toby Chopra)