Miembros de la administración del presidente Yoon Suk-yeol se reunieron urgentemente con funcionarios de su Partido del Poder Popular para buscar una solución mientras los principales sindicatos de camioneros amenazaban con iniciar una huelga nacional el jueves por los salarios y el aumento de los precios del combustible.

En junio, una huelga de ocho días de los camioneros retrasó los envíos de carga para industrias que van desde la automovilística hasta la de semiconductores en la cuarta economía más grande de Asia, lo que costó más de 1.200 millones de dólares en producción perdida y entregas incumplidas, al tiempo que planteaba nuevos riesgos para una cadena de suministro global sometida a tensiones.

Empresas tan importantes como Hyundai Motor y la siderúrgica POSCO se vieron obligadas a recortar la producción.

Otra ronda de interrupción de los suministros, la producción y las exportaciones podría avivar los temores de un empeoramiento de la inflación y de daños a la recuperación post-pandémica del país.

Los camioneros, en su mayoría autónomos, quieren una prórroga de los subsidios para garantizar unos ingresos mínimos que el gobierno les concedió durante la pandemia pero que expirarán en diciembre.

En un acuerdo provisional para poner fin a la huelga de junio, los funcionarios prometieron atender la demanda. Pero la legislación introducida el año pasado para prorrogar los subsidios se ha visto frenada en el parlamento por las objeciones de algunas partes interesadas.

El gobierno y el partido gobernante acordaron el martes prorrogar el sistema durante tres años, pero se negaron a aceptar la petición adicional de los sindicatos de ampliarlo para cubrir a los camioneros de los sectores mejor pagados, como el transporte de combustible y acero.

"Si los sindicalistas se declaran en huelga de choque, infligirán un daño sustancial a la economía nacional en este mal momento con precios y tipos de interés al alza", declaró el jefe de política del partido, Sung Il-jong, en una reunión informativa.

Yoon ya está lidiando con problemas económicos y bajos índices de aprobación.

El ministro de Trabajo, Lee Jung-sik, abogó el lunes por un compromiso e instó a los camioneros a no ir a la huelga.

El Sindicato de Solidaridad de Camioneros de Carga, que dirige la huelga, dijo que el gobierno había incumplido su promesa de junio. El sindicato prometió seguir adelante con la huelga.

"A vida o muerte, esta vez iremos a la huelga con rabia", declaró a la prensa Lee Bong-ju, jefe del sindicato.