BERKSHIRE HATHAWAY INC. 
Dan Sheridan, que se convirtió en director ejecutivo el 26 de abril, dijo en una entrevista en el fin de semana anual de accionistas de Berkshire que Brooks planea abrir su primera tienda en China este otoño en Shanghai, y posiblemente más adelante.
"China es un mercado top-10 para la participación en el running", dijo el viernes. "Esta es una estrategia de 30 a 50 años para Brooks. Estamos en esto a largo plazo".
Los mercados europeos están empezando a reactivarse después de que la guerra entre Rusia y Ucrania y el aumento de los costes de la energía hicieran retroceder a los consumidores, mientras que los minoristas luchaban contra el exceso de inventario y la caída de los márgenes.
Sheridan, de 51 años, dijo que el número de corredores a nivel mundial podría duplicarse para 2031. Cree que Brooks, de 110 años de antigüedad, está bien posicionada para captar ventas con 300 millones de personas que corren o caminan como principal actividad de fitness.
"Cuando se observan las oportunidades para esta marca, y las tendencias que sustentan esas oportunidades, es fácil entusiasmarse con nuestro crecimiento y nuestro futuro", afirmó.
Sheridan sucede en el cargo a Jim Weber, que dirigió Brooks durante 23 años y llevó a la marca desde una situación cercana a la quiebra hasta alcanzar unos ingresos de 1.200 millones de dólares. Weber, de 64 años, dio un paso atrás principalmente por motivos de salud.
El nuevo consejero delegado se incorporó a Brooks en 1998 y ha desarrollado allí toda su carrera, convirtiéndose en director de operaciones en 2019 y en presidente en 2022.
La empresa con sede en Seattle tiene una cuota de mercado líder del 21% en EE.UU. en zapatillas de running de alto rendimiento para adultos, según Circana/Retail Tracking Service, siendo sus Ghost y Adrenaline GTS las más vendidas.
NUEVOS PRODUCTOS
Brooks, que obtiene el 85% de sus ingresos en EE.UU., se centra en la parte alta del mercado. "La forma correcta de ganarnos al corredor es mediante un enfoque basado en la ciencia unido a un gran diseño", dijo Sheridan.
El crecimiento del running, impulsado por la pandemia, ha ayudado a sostener los precios, dijo. El precio medio de venta al público de las zapatillas de running de alto rendimiento aumentó un 11% en poco más de un año, hasta una media de 87 dólares en EE.UU.
Las presiones inflacionistas y los problemas de la cadena de suministro también se están moderando, dijo. La mayor parte del calzado de Brooks se fabrica en Vietnam, y un pequeño porcentaje procede de Indonesia.
Esos contratiempos en la cadena de suministro interrumpieron los ciclos anuales y semestrales de lanzamiento de productos de la empresa. "Eso nos restó casi 150 millones de dólares anuales de ingresos. Hemos vuelto a tener un surtido completo de productos y un libro de jugadas completo", dijo.
La última innovación: la amortiguación con infusión de nitrógeno en la Glycerin 21 de 160 dólares, que según Sheridan amortigua el impacto pero devuelve la energía al corredor. (Reportaje de Jonathan Stempel en Omaha, Nebraska)
