El mercado británico de la construcción de viviendas tiene problemas fundamentales que están impidiendo que se construyan más casas, dijo el lunes el regulador de la competencia, pesando en uno de los frentes de batalla clave de unas elecciones que se esperan este año.

La Autoridad de la Competencia y los Mercados (CMA) también dijo que estaba iniciando una investigación sobre ocho de los mayores constructores de viviendas británicos para ver si se estaba compartiendo información comercialmente sensible entre las empresas y si eso estaba debilitando la competencia.

Entre las empresas se encuentran Barratt, Bellway, Berkeley, Bloor Homes, Persimmon, Redrow , Taylor Wimpey y Vistry.

"La construcción de viviendas en Gran Bretaña necesita una intervención significativa para que se entreguen suficientes viviendas de buena calidad en los lugares que la gente las necesita", dijo en un comunicado la directora ejecutiva de la CMA, Sarah Cardell.

La vivienda ha sido durante mucho tiempo un área polémica para el Partido Conservador en el gobierno del Primer Ministro Rishi Sunak. Algunos de sus legisladores de las zonas rurales no quieren ver un aumento de la construcción, mientras que los de las regiones más urbanas quieren que se construyan más viviendas rápidamente.

El gobierno afirma que está en vías de entregar un millón de viviendas nuevas para las próximas elecciones, pero no se espera que cumpla otra promesa de construir 300.000 viviendas nuevas netas al año en Inglaterra para mediados de la década de 2020, en gran parte debido a la incertidumbre sobre la reforma de la política de planificación.

La CMA concluyó, tras un estudio de mercado de un año de duración, que un sistema de planificación complejo e impredecible, así como la construcción especulativa de viviendas, estaban provocando un déficit persistente de viviendas.

Según la CMA, el año pasado se construyeron menos de 250.000 viviendas en Inglaterra, Gales y Escocia, muy por debajo de los objetivos anuales del Gobierno.

El Partido Laborista de la oposición británica, que se espera que venza a los conservadores de Sunak en unas elecciones que deben celebrarse antes de enero de 2025, ha prometido reformar el sistema de planificación para mejorar los índices de construcción de viviendas, incluso en las zonas rurales según convenga.

La CMA afirmó que, aunque el posible comportamiento anticompetitivo de los constructores de viviendas no era el principal motor de los problemas del mercado, le preocupaba que dicho comportamiento pudiera estar debilitando la competencia e influyendo en los precios de las viviendas nuevas. (Reportaje de Aby Jose Koilparambil en Bengaluru y Sachin Ravikumar en Londres; Edición de Varun H K, Dhanya Ann Thoppil y Kate Holton)