La mayor compañía de seguros de Italia dispone de entre 2.000 y 3.000 millones de euros (entre 1.800 y 2.700 millones de libras) para posibles operaciones de fusiones y adquisiciones, según ha declarado el consejero delegado Philippe Donnet en una rueda de prensa.

"Nuestra prioridad para las fusiones y adquisiciones en el sector de los seguros es Europa, mientras que miramos a Estados Unidos y Asia en la gestión de activos", dijo.

El mes pasado, Generali acordó comprar el 24,4% de su rival más pequeño, Cattolica, y las fuentes dijeron que también se había puesto en contacto con la empresa estadounidense de gestión de activos Brightsphere Investment Group para una posible adquisición.

"Salvo la inversión en Cattolica, no tenemos nada serio", dijo Donnet a los analistas cuando se le preguntó por las fusiones y adquisiciones.

La unión con Cattolica, que convertirá a Generali en el mayor accionista del grupo, superando a Berkshire Hathaway de Warren Buffett, costará unos 350 millones de euros por la participación del 24,4%.

La operación, que depende del voto de los accionistas de Cattolica para cambiar el estatus de la empresa de cooperativa a sociedad anónima, también incluirá asociaciones en gestión de activos, internet de las cosas, salud y reaseguros.

"No espero que haya problemas antimonopolio en esta fase", dijo Donnet.

Se espera que el beneficio neto para este año caiga a partir de 2019, después de que cayera un 56,7%, hasta 774 millones de euros, en el primer semestre, reflejando deterioros relacionados con COVID de 226 millones de euros y una pérdida de 183 millones por un acuerdo de arbitraje.

El resultado operativo neto, observado de cerca por el mercado, se situó en 2.710 millones de euros y también se espera que sea inferior al del año pasado, dijo Donnet.

Las acciones de Generali bajaban un 4,5% en las operaciones de la tarde.

Donnet dijo que la compañía se comprometía a pagar el segundo tramo de su dividendo de 2019, retrasado ante las peticiones del regulador del sector EIOPA, a finales de este año.

Dijo que el consejo haría sus evaluaciones en noviembre, pero que no veía ninguna razón para no pagar el dividendo.

Preguntado por el contexto regulatorio sobre los dividendos, Donnet dijo que "por lo que sé, el regulador sigue en la misma línea, que es la de recomendar extrema prudencia en la forma de gestionar el capital y los dividendos."