La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova, dijo en un post de Telegram que la medida era la confirmación de la implicación de Alemania en "una guerra planeada de antemano" contra Rusia.

La embajada rusa en Berlín dijo que la decisión -que allana el camino para que otros miembros de la OTAN también envíen tanques de fabricación alemana- escalaría el conflicto de 11 meses en Ucrania, que Moscú proyecta cada vez más como un peligroso enfrentamiento entre Rusia y la alianza liderada por Estados Unidos.

"Esta decisión extremadamente peligrosa lleva el conflicto a un nuevo nivel de confrontación", declaró el embajador Sergei Nechayev. Añadió que causaría "daños irreparables al ya deplorable estado de las relaciones ruso-alemanas".

No hubo reacción inmediata del presidente Vladimir Putin, que poco después del anuncio participó en una larga reunión televisada con estudiantes, pero sólo se refirió brevemente a la "complicada" situación de seguridad a la que se enfrenta Rusia.

Kiev y sus aliados occidentales afirman que la invasión rusa de Ucrania, lanzada el 24 de febrero del año pasado, equivale a una guerra de agresión no provocada cuyo objetivo es apoderarse de territorio. Moscú dice que Occidente está utilizando a Ucrania para debilitar la propia seguridad de Rusia.

RESPONSABILIDAD HISTÓRICA

La decisión de Alemania sobre los tanques se produjo tras semanas de agonía por parte del gobierno del canciller Olaf Scholz, movido por la preocupación de intensificar la guerra y provocar a Rusia.

Más de 80 años después de que su país invadiera la Rusia soviética y Ucrania en la Segunda Guerra Mundial, algunos alemanes retroceden ante la idea de enviar tanques a una nueva conflagración allí, por un sentimiento de culpa histórica en el que incidió directamente la declaración de la embajada rusa.

"La elección de Berlín significa la negativa definitiva de la República Federal de Alemania a reconocer su responsabilidad histórica ante nuestro pueblo por los terribles e intemporales crímenes del nazismo durante la Gran Guerra Patria, y la relegación al olvido del difícil camino de la reconciliación de posguerra entre rusos y alemanes", declaró Nechayev.

"Con la aprobación de los dirigentes de Alemania, se enviarán de nuevo carros de combate con cruces alemanas al 'frente oriental', lo que provocará inevitablemente la muerte no sólo de soldados rusos, sino también de la población civil".

Kiev lleva meses pidiendo tanques occidentales que dice necesitar desesperadamente para dar a sus fuerzas la potencia de fuego y la movilidad necesarias para romper las líneas defensivas rusas y reconquistar el territorio ocupado en el este y el sur.

Rusia ha dicho en repetidas ocasiones que los tanques extranjeros "arderán" en Ucrania. Dice que sólo extenderán la guerra y prolongarán el sufrimiento ucraniano, y que Occidente se "engaña" al pensar lo contrario.