El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, fijó el jueves un plazo hasta finales de mes para que Nueva Caledonia respalde un acuerdo de rescate estatal para la industria del níquel del territorio francés, descartando una oferta mejorada.

El gobierno francés ha mantenido conversaciones para salvar la deficitaria industria del níquel del territorio del Pacífico Sur y ha elaborado un acuerdo para seguir prestando ayuda.

"Pido que el pacto sobre el níquel se firme a finales de marzo... tal y como se redactó", declaró Le Maire a los periodistas. "Que no haya ambigüedades, que no se planteen cambios".

El presidente de Nueva Caledonia, Louis Mapou, ha criticado el acuerdo por considerarlo insuficiente, pero aun así lo ha sometido a votación en el congreso del territorio el 28 de marzo.

Según el acuerdo propuesto, el Estado francés subvencionaría en particular los precios de la energía junto con las autoridades locales hasta 200 millones de euros al año e invertiría en la producción de electricidad en beneficio de las plantas locales de níquel.

Dado que los productores locales se enfrentan a una competencia más barata de Indonesia, la ayuda estatal contribuiría a reducir sus costes de producción y les permitiría ser rentables, según Le Maire.

Las empresas productoras de níquel también se comprometerían a suministrar una mayor parte de su producción a Europa, dijo Le Maire, ya que la región intenta asegurarse minerales como el níquel para fabricar baterías de vehículos eléctricos.

Nueva Caledonia tiene tres procesadoras de níquel - KNS, Prony Resources y SLN - que han estado al borde del colapso debido a los altos costes, las tensiones políticas y los débiles precios internacionales vinculados a la competencia indonesia.

El grupo minero Eramet, accionista mayoritario de SLN, llegó este mes a un acuerdo con París para eliminar de su balance cientos de millones de euros de deuda relacionada con SLN.

París había intentado cerrar en enero un acuerdo con las empresas del níquel y las autoridades locales para sanear la industria, pero el acuerdo ha resultado esquivo, en parte debido a las negociaciones paralelas sobre la reforma constitucional.

Francia ha ofrecido préstamos para ayudar a evitar el colapso de las empresas transformadoras de níquel. Pero Eramet se ha negado a inyectar más fondos en SLN, mientras que Glencore, copropietario de KNS, suspendió el mes pasado la producción de la planta de procesamiento de KNS mientras busca un comprador para su participación. (Reportaje de Gus Trompiz y Leigh Thomas; Edición de Alison Williams)