La mayoría de los metales básicos cayeron el miércoles en un comercio festivo poco intenso, ya que el fortalecimiento del dólar hizo que las materias primas cotizadas en verde resultaran más caras para los compradores con otras divisas.

El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) caía un 0,7% a 9.920 dólares la tonelada métrica hacia las 0715 GMT, y el aluminio cedía un 0,6% a 2.576 dólares la tonelada.

El plomo de la LME cedía un 0,2% a 2.213,50 dólares, el níquel cedía un 0,5% a 19.150 dólares y el estaño caía un 0,2% a 31.170 dólares la tonelada.

Varios mercados asiáticos, entre ellos el principal consumidor de metales, China, permanecieron cerrados por la festividad del Día del Trabajo.

El dólar estadounidense se fortaleció antes de la decisión política de la Reserva Federal, en la que se espera que el banco central mantenga sin cambios sus tipos de interés en medio de una inflación pegajosa.

Los alcistas de los metales básicos han estado esperando unos tipos de interés más bajos, que apoyen los precios de los metales a través de un dólar más blando y un crecimiento económico más rápido.

Sin embargo, las expectativas de recortes de los tipos han cambiado drásticamente después de que la economía estadounidense registrara unos resultados sólidos, según señaló en una nota Daria Efanova, analista de Sucden Financial.

"Junto con el aumento de las tensiones geopolíticas y la inminente temporada electoral, la preocupación por la persistencia de la inflación creció en las principales economías", añadió.

El zinc de la LME cayó un 1,4% hasta los 2.884 dólares por el alivio de las preocupaciones sobre la oferta, ya que la fundición de Budel de Nyrstar reanudará la producción durante la semana del 13 de mayo, en parte por el aumento de los precios del zinc refinado, que han subido casi un tercio desde mediados de febrero.

El superávit del mercado mundial de zinc se amplió a 40.100 toneladas en febrero desde las 12.300 toneladas de enero, con lo que el superávit en los dos primeros meses de 2024 asciende a 53.000 toneladas, frente a un déficit de 8.000 toneladas en el mismo periodo del año pasado.

El Grupo Internacional de Estudios del Cobre ha recortado su previsión de excedente de oferta para este año debido a una producción minera muy inferior a la prevista.

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