El gobierno de Biden impuso sanciones a dos propietarios de petroleros que transportaban petróleo ruso por encima del precio máximo del G7 de 60 dólares el barril, uno con base en Turquía y otro en los Emiratos Árabes Unidos, informó el jueves el Tesoro estadounidense.

Estados Unidos y otros países del G7 y Australia impusieron el tope a finales del año pasado, buscando reducir los ingresos de Rusia por sus ventas de petróleo como parte de las sanciones por su guerra contra Ucrania. El tope también busca mantener el flujo de petróleo a los mercados.

Estados Unidos sancionó a la empresa turca Ice Pearl Navigation SA, propietaria del Yasa Golden Bosphorus, que según el Tesoro transportaba crudo ruso ESPO a un precio superior a 80 dólares el barril, después de que el tope entrara en vigor en diciembre del año pasado.

También sancionó a Lumber Marine SA, con sede en los EAU, propietaria del SCF Primoyre, que según el Tesoro transportaba crudo ruso Novy Port por encima de los 75 dólares el barril.

"Debido a las acciones que estamos anunciando hoy, y a las nuevas acciones que tomaremos en las próximas semanas y meses, estos costes seguirán aumentando y la capacidad de Rusia para mantener su guerra bárbara seguirá debilitándose", dijo un alto funcionario del Tesoro a los periodistas en una llamada.

Tanto el SCF Primorye como el Yasa Golden Bosphorus, que realizaron escalas en Rusia, utilizaron proveedores de servicios con sede en Estados Unidos mientras transportaban el petróleo de origen ruso, dijo el Tesoro.