Un consorcio liderado por BlackRock acordó el año pasado un acuerdo de arrendamiento y retroarrendamiento de 15.500 millones de dólares con Aramco que otorga a los inversores una participación del 49% en la recién creada filial Aramco Gas Pipelines Co, que arrendará los derechos de uso en la red de gasoductos de Aramco y los volverá a arrendar a Aramco durante 20 años.

BlackRock mantuvo reuniones con inversores en Londres, según dijeron ambas fuentes, familiarizadas con el asunto. La mayor gestora de activos del mundo también celebró reuniones en Dubai y Nueva York, dijo una de las fuentes.

BlackRock dirigió las reuniones con los inversores por sí mismo, sin la ayuda de un banco, dijo la segunda fuente.

BlackRock y Aramco no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios de Reuters.

Se prevé una primera venta de bonos -que se espera sea la primera de varias- antes de finales de año, dijeron las fuentes.

En una operación similar el año pasado, Aramco acordó un acuerdo de 12.400 millones de dólares para vender una participación del 49% en su empresa de oleoductos a un consorcio liderado por la empresa estadounidense EIG Global Energy Partners.

Los inversores liderados por EIG en Aramco Oil Pipelines Co vendieron bonos en enero para comenzar a refinanciar el préstamo de 10.800 millones de dólares que respaldaba el acuerdo. Consiguieron 2.500 millones de dólares, quedando por debajo de un objetivo autoimpuesto de entre 3.500 y 4.400 millones de dólares en medio de unos mercados agitados.

Ahora se espera que ambos consorcios refinancien los préstamos en plazos más largos que los previstos anteriormente. También es posible que exploren otras opciones de refinanciación, como la ampliación de los préstamos existentes o la toma de nueva deuda bancaria, dijeron las fuentes.