La empresa dijo que las restricciones de la movilidad para contener la pandemia de COVID-19 en los países en los que opera provocaron "drásticas" caídas del tráfico" de las autopistas de su participada Abertis, cuya gestión comparte con la italiana Atlantia.

Con todo, el grupo confía en que "a medida que estas restricciones se vayan levantando se recuperará paulatinamente el tráfico".

Por otra parte, explicó que en su sociedad Clece "se han paralizado o reducido significativamente las actividades de limpieza y mantenimiento de aquellas infraestructuras sociales que han cesado su actividad, como centros escolares o de ocio, instalaciones no esenciales y el transporte aéreo".

La empresa, que en el resto de actividades dijo que ha registrado un impacto "mínimo", obtuvo un beneficio neto de 201 millones de euros en el primer trimestre.

El beneficio también se vio afectado por diferencias en la valoración de instrumentos financieros (30 millones de euros), "sin efecto en caja".

La constructora obtuvo un resultado operativo bruto (EBITDA) de 751 millones de euros, un 8,3% menos que en el conjunto del año anterior, mientras que las ventas del grupo subieron un 3,1%hasta 9.553 millones de euros.

(Información de Michael Susin; traducido por Tomás Cobos)