Añadió que el gobierno de coalición también estaba considerando la posibilidad de aplicar impuestos extraordinarios a toda la cadena de suministro energético.

Rumanía ha limitado las facturas de gas y electricidad de los hogares y de la mayoría de los demás consumidores hasta ciertos niveles de consumo mensual, y está compensando a los proveedores por la diferencia.

Pero los precios, ya de por sí elevados, van a seguir subiendo, amplificados por la guerra de Ucrania y las sanciones europeas a Rusia.

El plan de apoyo a la energía se considera un riesgo importante para el ya abultado déficit presupuestario de Rumanía, y la capacidad del gobierno para reducir el déficit es uno de los principales motores de su calificación crediticia.

Popescu dijo que el regulador energético independiente del país, ANRE, había estimado inicialmente que el esquema de apoyo, que estará vigente hasta finales de marzo de 2023, costaría 40.000 millones de lei, antes de revisarlo a la baja a 16.000 millones de lei.

Un esquema de apoyo anterior, que se extendía desde noviembre de 2021 hasta marzo, costaba 4.500 millones de lei, ha dicho ANRE.

El gobierno ya tiene impuestos sobre los productores de gas y electricidad, pero no ha llegado a gravar a los comerciantes y proveedores.

"Estamos pensando en gravar toda la cadena: la producción, los intermediarios, los proveedores", dijo Popescu a los periodistas, añadiendo que el gobierno aún tenía que ultimar los detalles. "La fiscalidad debe ser lo más justa posible... gravamos a todo el mundo cuando los beneficios son muy elevados".

Los socialdemócratas de izquierdas, el mayor partido del parlamento y parte de la coalición de gobierno, apoyan la sustitución del régimen de topes y subsidios por precios regulados a partir del año que viene a corto plazo, pero la coalición aún no se ha puesto de acuerdo.

El presidente de la asociación rumana de proveedores de energía estimó a principios de esta semana que el gobierno ganará más de 43.000 millones de lei (8.780 millones de dólares) del sector energético en impuestos regulares y extraordinarios, así como en dividendos.

(1 dólar = 4,8953 lei)