México instó el año pasado a Israel a facilitar la extradición de Tomás Zerón, el ex jefe de la agencia de investigación criminal de México, que según las autoridades mexicanas huyó a Israel en 2020 para evadir una investigación sobre su manejo del caso de los estudiantes desaparecidos.

La renovada presión para traer a Zerón a México se produce después de que las autoridades arrestaran la semana pasada a su anterior jefe, el ex procurador general Jesús Murillo, por cargos de desaparición forzada, tortura y obstrucción de la justicia relacionados con la investigación sobre lo que ocurrió con los estudiantes.

Zerón ha negado previamente las acusaciones de haber actuado mal.

"Permítanme aprovechar la oportunidad para enviar un respetuoso recordatorio al gobierno de Israel. No pueden estar protegiendo a gente así", dijo López Obrador en una conferencia de prensa.

Añadió que el primer ministro de Israel había enviado una carta en la que se comprometía a cooperar, pero aún no había tomado ninguna otra medida.

"Ha pasado mucho tiempo", dijo López Obrador.

El gobierno israelí no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

Las autoridades mexicanas han acusado previamente a Zerón de plantar pruebas para apoyar la versión de la administración anterior sobre lo ocurrido tras el secuestro de los estudiantes, que los funcionarios calificaron la semana pasada de "crimen de Estado" encubierto por los más altos niveles del gobierno de entonces.