Aún así, los ingresos de la banca de inversión registraron su segundo mejor año y se situaron sustancialmente por encima de los niveles de 2019, dijeron el consejero delegado, Richard Handler, y el presidente, Brian Friedman.
Los resultados de la institución financiera con sede en Nueva York suelen considerarse un preludio de las ganancias de titanes de Wall Street como JPMorgan Chase & Co, Goldman Sachs Group Inc y Morgan Stanley, ya que el banco informa antes que sus rivales.
Los bancos de inversión están sufriendo la presión de la escasez de operaciones, ya que las empresas se abstienen de realizar fusiones y adquisiciones debido al aumento de los costes de los préstamos y a incertidumbres geopolíticas como las secuelas de la guerra de Ucrania.
Los ingresos netos totales de Jefferies descendieron un 18% hasta los 1.440 millones de dólares, arrastrados por un descenso del 35% en los ingresos de banca de inversión y mercados de capitales.
El banco registró un beneficio de 57 céntimos por acción en los tres meses finalizados el 30 de noviembre, frente a los 1,20 dólares del año anterior.
Jefferies comenzó a reducir el tamaño de su cartera de banca comercial el año pasado, en un esfuerzo por centrarse más en sus negocios clave. Los ingresos fueron más del doble este trimestre que un año antes.
La unidad, que incluye las inversiones de Jefferies en bienes inmuebles, petróleo y gas y otros, es una de las últimas participaciones que quedan del antiguo conglomerado Leucadia National, que compró el banco hace una década.
Leucadia vendió posteriormente la mayoría de sus activos no financieros para redoblar sus esfuerzos en la banca de inversión.
El impulso de la venta de activos de banca de inversión ayudó a Jefferies a capear una caída del mercado que provocó un descenso de los ingresos de banca de inversión y mercados de capitales, ya que los elevados tipos de interés y el temor a una recesión ralentizaron la realización de operaciones.
