PARÍS, 11 nov (Reuters) - Los comercios europeos tienen que hacer un delicado ejercicio de equilibrio con los escaparates navideños de este año: cómo crear suficiente brillo festivo para llamar la atención de los clientes con problemas de liquidez, al tiempo que se reconoce el impacto de la crisis energética.

En gran parte de Europa, en ciudades como Madrid o Fráncfort, habrá menos luces, más eficientes energéticamente, que se apagarán antes por la noche, y los comercios tendrán menos calefacción, en una muestra de solidaridad con los hogares que enfrentan un aumento de las facturas de la energía.

Incluso en París, conocida como la Ciudad de las Luces, la iluminación será más tenue este año.

Lo que el Gobierno francés denomina "medidas de sobriedad" se da mientras los comerciantes intentan atraer compradores con eventos y escaparates extravagantes, deseosos de reanudar las celebraciones interrumpidas por la pandemia y temerosos de que esta Navidad sea la peor en al menos una década, ya que los compradores planean frenar el gasto por el alza del coste de vida.

"No tener nada sería deprimente, pero hacerlo todo como antes sería poco realista", dijo Marc-Antoine Jamet, presidente del grupo de presión del comercio minorista de la deslumbrante avenida de los Campos Elíseos de la capital francesa.

Jean-Marc Bellaiche, presidente de Printemps, uno de los mayores grandes almacenes de París, dijo a Reuters que estaba "renovando esta gran tradición de tener escaparates navideños animados".

Sin embargo, la crisis energética ha acelerado los planes de "reducir el consumo para ser un buen ciudadano, tanto social como ambientalmente", añadió.

Dijo que la tienda se estaba moviendo rápido para alcanzar su objetivo de cambiar totalmente a la iluminación LED y comenzó a apagar las luces por la noche en septiembre. Sus marionetas acrobáticas de temática circense funcionarán durante menos horas en los escaparates.

BAJAR LA TEMPERATURA

En Francia, el Gobierno ha liderado la iniciativa de reducir el consumo de energía para evitar cortes o escasez en el suministro de gas este invierno. Las ciudades están reduciendo la intensidad del alumbrado, mientras que empresas como la cadena de supermercados Carrefour y el operador de aeropuertos Vinci están bajando la calefacción.

La Samaritaine, unos grandes almacenes propiedad de LVMH en el centro de París, también tiene la calefacción más baja.

"La diferencia es grande", afirma Eleanore de Boysson, presidenta de la región de Europa y Oriente Medio de la división DFS de LVMH.

Otros "pequeños" gestos incluyen la iluminación parcial de la tienda y sus oficinas durante las horas de limpieza de la mañana, añadió. Bailarines de ballet actuaron en escaparates apenas iluminados al inaugurar su exposición navideña.

En los Campos Elíseos, las nuevas luces navideñas, de color champán, iluminarán los árboles a finales de mes. Pero las luces se apagarán antes por la noche y funcionarán una semana menos que antes.

"El objetivo es utilizar la menor cantidad de electricidad posible", dijo Jamet, afirmando que consumirían la misma cantidad de electricidad que un apartamento de tamaño modesto en el que viven dos personas durante un año, la mitad del monto del despliegue del año pasado.

Los grandes almacenes españoles El Corte Inglés, que decoran sus establecimientos con belenes formados con luces, usarán las bombillas de bajo consumo del año pasado, pero seguirán los horarios decididos por las autoridades locales, encendiéndolas una hora más tarde en Madrid, por ejemplo, que los años previos.

Las autoridades de la capital financiera alemana, Fráncfort, decidieron no limitar la cantidad de luces en los mercadillos navideños, pero la ciudad ha reducido el tamaño de su árbol, lo que requiere menos luces.

(Información de Mimosa Spencer; información adicional de Corina Rodríguez y Hans Seidenstuecker; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)