Un oleoducto sudanés que se rompió durante los combates de febrero ha sido reparado y podría reanudar su funcionamiento en las próximas dos semanas, declaró el martes un funcionario del ministerio de Petróleo de Sudán del Sur.

El oleoducto Petrodar, creado por un consorcio que incluye a las chinas CNPC, Sinopec y la malasia Petronas, bombea normalmente unos 100.000 barriles diarios (bpd) de crudo de Sudán del Sur a lo largo de más de 1.500 km hasta una terminal situada en la costa sudanesa del Mar Rojo.

Fuentes sudanesas alineadas con el ejército culparon a sus rivales Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) de la interrupción, afirmando que la estación de bombeo dañada del oleoducto se encontraba en territorio controlado por las RSF. Las RSF negaron las afirmaciones.

La mezcla Dar de Sudán del Sur, un crudo ceroso con bajo contenido de azufre, requiere calentamiento para evitar que se solidifique en el oleoducto.

"La ruptura se ha restablecido, se ha reparado, pero ahora ha provocado cierta gelificación a lo largo del oleoducto", declaró William Anyak Deng, subsecretario del Ministerio de Petróleo de Sudán del Sur.

El petróleo es una fuente vital de ingresos para el gobierno de Sudán del Sur, ya que representa el 90% de sus ingresos en divisas, y Sudán se lleva una parte del petróleo como tasa de tránsito.

El oleoducto Petrodar, uno de los dos de Sudán, transporta aproximadamente dos tercios de las exportaciones totales de petróleo de Sudán del Sur.

Los observadores han advertido de que Sudán del Sur se enfrenta a un colapso económico y a una agitación política a menos que se restablezca una fuente importante de sus petrodólares.

Los 13 meses de guerra en Sudán han obstaculizado los esfuerzos para arreglar el oleoducto, pero las exportaciones de petróleo se reanudarán una vez que se haya drenado la cera del mismo, utilizando agua caliente o gasóleo, declaró Deng a los periodistas.

"China seguirá prestando su apoyo y cooperación junto con los socios para intentar resolver los problemas y hacer frente a los desafíos", declaró Ma Qiang, embajador de China en Sudán del Sur.