El banco central irlandés había estado pronosticando la finalización de unas 30.000 unidades, con 31.000 previstas para 2024 y 31.500 para 2025.

En un Boletín del Mercado de la Vivienda de diciembre, los analistas de Allied Irish Banks escribieron que la economía irlandesa necesitaba al menos 30.000 nuevas unidades al año para satisfacer la demanda de una población en rápido crecimiento, y bastante más para satisfacer la demanda reprimida que se ha ido acumulando durante más de una década.

Basándose en unos datos censales más sólidos que esperaban a partir de 2022, estimaron un déficit de unas 20.000 unidades en el periodo 2017-2021.

El aumento de la producción de viviendas del año pasado había contribuido a moderar la inflación de los precios de la vivienda, pero el crecimiento de los precios de la vivienda repuntó por tercer mes consecutivo en noviembre hasta situarse en el 2,9% interanual, según los datos oficiales publicados el miércoles.

El crecimiento interanual de los precios se había enfriado desde un reciente máximo del 15,1% en febrero de 2022 hasta un mínimo de casi tres años del 1,1% el pasado agosto.