El mes pasado, Ares había retirado una propuesta de adquisición de 6.360 millones de dólares australianos por toda la empresa, y en su lugar continuó las conversaciones sobre su brazo de gestión de activos AMP Capital, que alberga el negocio de mercados privados y se considera su unidad más valiosa.

Las conversaciones se producen en un momento en el que el valor de AMP se ha desplomado en los últimos años, después de que una comisión real bancaria revelara la existencia de una mala conducta generalizada dentro de la gestora de patrimonios, lo que ha provocado un éxodo de clientes, al tiempo que salían a la luz otros escándalos.

Un informe de los medios de comunicación de la semana pasada había dicho que el director general de AMP iba a dimitir, lo que obligó a la empresa a reiterar en dos ocasiones que no había dimitido, aunque confirmó que se estaban llevando a cabo discusiones sobre la planificación de la sucesión, lo que planteó dudas sobre la estabilidad de su liderazgo.

AMP dijo que seguía trabajando con Ares para llegar a un posible acuerdo, y que esta última estaba interesada en comprar la totalidad de los negocios de mercados privados de AMP Capital, frente a un plan inicial de comprar una participación del 60% por 1.350 millones de dólares australianos (1.030 millones de dólares estadounidenses).

AMP, con sede en Sídney, ha afirmado en su comunicado que no hay certeza de que el acuerdo vaya a llevarse a cabo, ni de las condiciones, el tamaño o la estructura en que se realizaría.

El anuncio se produce al final del período de exclusividad de 30 días entre Ares y AMP para la propuesta de acuerdo de mercados privados de AMP Capital.

Las acciones de AMP cayeron hasta un 4,1% el lunes, alcanzando su nivel más bajo desde el 29 de octubre, un día antes de que Ares propusiera comprar la gestora de patrimonio. Las acciones terminaron un 3,4% por debajo.

(1 dólar = 1,3089 dólares australianos)