A finales de la semana pasada, el Grupo publicó sus resultados del primer semestre de 2023.
Por un lado, las ventas aumentaron un 12,2%, casi totalmente de forma orgánica. Por otro, sigue creciendo el volumen de negocio internacional, que representa dos tercios de los ingresos.
Los márgenes se vieron penalizados por unos costes de integración inusualmente elevados, y la generación de tesorería por las tradicionales necesidades de capital circulante de principios de año.
Sin embargo, no hay motivo de preocupación: ambas empresas se mantienen dentro de sus medias históricas.
Alten ha triplicado sus ingresos y beneficios en la última década. El Consejo de Administración prevé un crecimiento orgánico de alrededor del 10% este año, de nuevo cerca de su media histórica, por lo que no hay grandes desviaciones en la agenda.
El grupo creado por Simon Azoulay, especialista en servicios de interferencia y tecnologías de la información, ha realizado un notable trabajo de diversificación de sus actividades, tanto a escala internacional como liberándose de sus salidas iniciales en las industrias automovilística y aeronáutica.
Los niveles de rentabilidad reflejan tanto la feroz competencia en sus diversos negocios como la estricta cultura económica inculcada desde el principio por su fundador. Al mismo tiempo, la baja intensidad de capital de la empresa y su flexible estructura de costes son activos que le permiten navegar en tiempos económicos difíciles.
Alten dispone de un sólido balance y mantiene una asignación de capital decididamente orientada al crecimiento externo. Si se produjera una situación económica difícil, este astuto comprador probablemente la aprovecharía al máximo.
Tras la reciente caída de los índices, la cotización de Alten ha vuelto a unos múltiplos muy inferiores a su media histórica.
Alten es el primer grupo europeo de consultoría e ingeniería de alta tecnología. Los servicios del grupo se prestan a los departamentos técnicos y de sistemas informáticos de grandes empresas industriales, de telecomunicaciones y de servicios públicos. La actividad se organiza en 3 áreas - ingeniería tecnológica y servicios de consultoría: estudios, diseño y ejecución de proyectos de investigación y desarrollo de nuevos productos/sistemas, servicios de consultoría, asistencia en la gestión de proyectos, etc; - desarrollo de arquitecturas de red: diseño de terminales y equipos de red, despliegue y explotación de redes; - desarrollo de sistemas de información: implantación o rediseño de sistemas de información y desarrollo de aplicaciones específicas. Las ventas netas se desglosan por mercados en automoción y ferrocarril (20%), comercio/servicios/medios de comunicación/sector público (18,4%), aeronáutica y espacio (13,6%), banca/finanzas/seguros (10,4%), energía (8,8%), ciencias de la vida (8,7%), telecomunicaciones (5,6%), defensa/seguridad/marítima (5,5%), industrias (5,4%) y electrónica (4,2%). Las ventas netas se distribuyen geográficamente de la siguiente manera: Francia (31,1%), Norteamérica (14,8%), Alemania (8,7%), España (8,6%), Asia/Pacífico (8,4%), Reino Unido (7%), Italia (6,6%), Benelux (5,2%), Escandinavia (4,9%), Europa del Este (2,3%), Suiza (1,7%) y otros (0,7%).