Amigo, que concede créditos a prestatarios excluidos de los bancos convencionales, se encuentra en una "liquidación solvente ordenada" después de que el coste de compensar a los clientes por los préstamos mal vendidos en el pasado la pusiera al borde del colapso.

"Creemos que una adquisición inversa es la única perspectiva posible de aportar algún valor futuro a los accionistas", declaró en un comunicado el consejero delegado de Amigo, Danny Malone.

Malone dejará el cargo de consejero delegado el 31 de diciembre y le sucederá Kerry Penfold.